Entrevista con Ana Cristina Rubio: Conociendo emprendedoes
Hoy te comparto una conversación muy dulce, desde Vilassar del Mar. Una entrevista con Ana Cristina Rubio, quien desde el año 2010 tiene una pastelería creativa en Barcelona, España, en sociedad con su esposo Guillermo Pascual.
«Cada día, trazarte nuevos objetivos. Poco a poco, un objetivo tras otro, vas llegando»
Ana Cristina Rubio
Sweet 180 Grados, es el delicioso emprendimiento de Ana Cristina y Guillermo, un excelente ejemplo de negocios qus se construyen poco a poco, paso a paso, con dedicación y amor; no necesariamente con un gran plan y una visión inmediata de gran escala, sino con el crecimiento y el esfuerzo de cada día. Una visión que se ha ido desarrollando con el negocio. Ana Cristina nos cuenta que el crecimiento de su empresa fue tan orgánico que al principio ni siquiera tenían plena consciencia de que estaban incursionando en el mundo empresarial. Un proyecto que inició solamente como un blog, se constituiría poco a poco en un negocio exitoso.
Ana Cristina, al igual que su socio y esposo Guillermo, tenían experiencia en el mundo artístico y cultural. Paralelamente a sus trabajos en ese sector, inician un blog con historias y recetas, como un proyecto personal, y comienzan a construir una comunidad de seguidores. El éxito y aceptación del blog, sumado a cambios familiares (nuevo miembro en camino) y el deseo de mejoras económicas para la familia, los va llevando a decidir convertir la idea del blog de sólo recetas en una tienda online de pasteles y, un poco después, una tienda física que atiende a clientes de su localidad y hasta Barcelona.
Pastelería creativa en Barcelona, España
De esta manera, el blog que inicia más informalmente en el 2010, se transforma en la pastelería creativa Sweet 180, abriendo las puertas de su tienda física en el 2012.
Sweet 180, pastelería creativa, conjuga sus dos pasiones: el amor por el arte y la creatividad y el amor por la cocina. Lo que anteriormente era, de forma separada, un trabajo (en arte y cultura) y un hobby (el blog culinario) se fusionan para convertirse en un emprendimiento exitoso.
Actualmente son un equipo de 5 personas. Además de Ana Cristina y Guillermo, tienen otra colaboradora en el área de cocina, una persona que los ayuda con la parte admsnitrativa de contabilidad y compras y un repartidor. Y están en pleno crecimiento, buscando incorporar una persona adicional a la cocina para poder responder a la creciente demanda.
A continuación te comparto un resumen de los elementos claves de sus respuestas a las 8 preguntas usuales, y luego el detalle de la entrevista con Ana Cristina Rubio, donde nos cuenta con detalle y entusiasmo su camino en este mundo del emprendimiento.
Entrevista con Ana Cristina Rubio
¿Qué te motivó a iniciarte como emprendedora e independizarte y trabajar por tu cuenta luego de haber sido empleada?
Nuestra principal motivación para crear nuestra propia empresa… fue bastante orgánico todo. No nos sentamos y dijimos de un día para otro “Ah, vamos a ser emprendedores”, no. De hecho, esa palabra en ese momento ni siquiera se usaba. Empezamos en el 2010. Hicimos un blog de recetas. Ese blog empezó a tener mucho tirón. Nosotros teníamos, cada uno, mi esposo y yo, una carrera y trabajos aparte, en el mundo del arte, y si estábamos un poquito, digamos, frustrados, porque el techo salarial en el mundo cultural es muy bajo.
Entonces, pues empiezas a hacer un currículo muy bueno, pero los sueldos como que vas creciendo y siguen siendo bajos. Y bueno, nos motivó un poco eso y al mismo tiempo vimos que el blog tenía muchísimo tirón, y aprovechamos. Entonces, decidimos crear una colección y una página web, una tienda online, aprovechando ese tirón. Fue intencionado, y al mismo tiempo fue muy orgánico. También salí embarazada, y eso hizo un poco de gatillo para decir “Vale, pues entonces dejo todo lo que yo hacía y me dedico y echo toda la carne en el asador de este proyecto que es Sweet 180, una pastelería que ya tenemos 10 años trabajando en Barcelona, y en la cual estamos creciendo en equipo, en visibilidad, en clientela, y estamos bastante contentos, la verdad, de toda la evolución que hemos tenido.
¿Cuál fue tu principal reto al iniciarte como emprendedora?
Nuestro principal reto, yo creo que al haber crecido de una manera muy orgánica no fuimos una empresa que se gestionó como de la noche a la mañana, sino que constituimos la empresa, pero ya teníamos una visibilidad, ya teníamos el logo, ya teníamos el nombre, ya teníamos seguidores, y entonces lo que fuimos creando fue como tan orgánico todo que no sentimos ese agobio de repente de “¿Por dónde empiezo?”, sino que empezamos y ya estábamos metidos en eso, íbamos tomando como decisiones. Cada vez íbamos creciendo más, siempre haciéndolo todo muy bien, muy en regla, pero poco a poco. Y el principal reto real, yo creo que es conseguir vivir de tu emprendimiento, que eso sea un negocio real, que tu familia viva de eso, y que otras familias vivan de tu emprendimiento también. Generar empleo, eso es maravilloso.
¿Cuál de tus fortalezas que tenías ya anteriormente apreciaste más o te fue de mayor utilidad al iniciarte como emprendedora?
Cuando nosotros empezamos en el 2010 la palabra emprendedor existía pero no estaba en boca de todos como ahora, y la verdad la primera vez que la primera vez que la escuchamos fue porque un amigo nos dijo “ustedes son unos entrepreneurs” y yo pensé, “ah, si”. Como que no éramos conscientes de que estábamos creando algo para nosotros de la nada, desde cero, y con un capital pequeño y que era arriesgado.
Ni lo pensamos. Pasó de una manera muy orgánica y de muchísimo trabajo por detrás. Todo lo que teníamos antes, todo el bagaje artístico y cultural, todos los contactos, digamos toda nuestra manera de ser, toda nuestra maneta de trabajar, la hemos volcado en nuestra empresa. Nos encanta el arte, nos encanta el contacto con el arte, consideramos que la pastelería, de alguna manera, la nuestra, tiene mucha relación con el arte, y ese bagaje lo seguimos imprimiendo en nuestro trabajo y en nuestro día a día.
¿Qué destreza gerencial te hizo falta, que no habías desarrollado antes y tuviste que aprenderla una vez que decidiste emprender por tu cuenta?
El tema gerencial, esa parte me costó muchísimo. Porque no tengo ningún bagaje a nivel financiero, de estructura, de cuentas de explotación. Uy, eso nos costó un montón, porque fue como de la nada. No nos enseñan eso en el colegio y además soy malísima con los números. Pero mira, con el tiempo, mi esposo se ha vuelto maravilloso, gestiona todo este tema. También tenemos la ayuda de mi mamá con la contabilidad y todo esto, pero a nivel gerencial pues si fue lo que más nos costó. De ir auto aprendiendo, leyendo mucho, viendo un poco cómo se tenía que hacer, y seguimos aprendiendo, claro.
¿Qué consejo darías a las nuevas generaciones? A los nuevos emprendedores jóvenes que hoy tienen menos de 30 años.
Yo no soy mucho de dar consejos, la verdad, pero si creo que el principal consejo que te daría es que lo que hagas lo hagas con muchísimas ganas. O sea, que te apasione. Que llegues a tu casa muerto y estés orgullosísimo de lo que haces. Porque si no te gusta de verdad y solo lo haces por el éxito, no funcionará, no llegarás a donde tú quieres. Creo que estar contento y satisfecho con el trabajo cada día es fundamental. Entonces es buscar eso que te apasiona, que te vuelve loco, que dices “wow, es que yo quiero hacer esto, es que yo quiero hacerlo mejor, hacer lo mejor posible en esto”. Y aunque estés cansado va a valer la pena, porque te llena. Aunque puede haber días espantosos, pero te sigue llenando. Algo que sea gratificante.
Si pudieras echar el tiempo atrás, ¿Volverías a tomar la decisión de emprender por tu cuenta? ¿Por qué?
Definitivamente volvería a emprender. Podríamos haber hecho cosas diferentes si hubiéramos conocido algunos detalles que hoy ya conocemos, pero volvería a hacerlo sin dudarlo. No hay ningún arrepentimiento en ello. Pero, como te comentaba, nunca lo vimos como que estábamos emprendiendo. Yo creo que un paso a un paso, y entonces, lentamente vas creciendo. No es querer comerte el mundo de un bocado, porque entonces te frustras. Es como disfrutar el camino. Lo seguimos disfrutando, seguimos queriendo comernos al mundo y crecer muchísimo, entonces cada día es trazarte nuevos objetivos. Yo creo que, poco a poco, un objetivo tras otro, vas llegando.
Y si pudieras echar el tiempo atrás, ¿Qué harías diferente a lo que hiciste cuando decidiste emprender tu propio negocio?
Echando la vista atrás, me arrepiento un poco de haber abandonado Instagram cuando empezó, porque nos hubiéramos montado en esa ola. Y estábamos como saturadísimos de las redes sociales en ese momento y de todo lo que fue el blog para nosotros, que nos hizo crear comunidad pero al mismo tiempo también esa comunidad de alguna manera te satura, porque estás haciendo eventos, íbamos a sitios, entonces llegó un momento que es como que empezamos a explotar el negocio ya como más localmente, en nuestro pueblo.
Nuestra pastelería está en un pueblito cerquita de Barcelona. Vendemos hasta Barcelona, vendemos online y vendemos físicamente. Entonces nos empezamos a hacer un nombre a nivel más local, y abandonamos un poco la parte más digital. El blog ya no lo volvimos a hacer. Mi papá siempre me dice que tenía que haber seguido haciendo el blog porque a la gente le encantaban esas historias con las recetas. Si echo la vista atrás, pues si, de alguna manera me arrepiento, pero es que en el fondo no teníamos tiempo.
Literalmente, también crecimos familiarmente. Tuvimos un hijo y era como lo que nos provocaba. O sea, que no nos arrepentimos, pero echando la vista atrás descuidamos esa parte y ahora, claro, estamos volviéndola a retomar ahora, el contacto con la gente, digamos más digital, y fue como esa ola que estaba creciendo en ese momento de una manera super orgánica, que ahora tienes que luchar con el algoritmo. Pero del resto estamos super satisfechos con el camino andado.
¿Qué te ha enseñado la pandemia por el Covid-19 sobre el trabajo del emprendedor y qué ajustes te ha obligado a hacer en tu negocio?
El Covid nos ha enseñado que, por lo menos en nuestra rama de negocios, el ser humano siempre celebra. Al principio nos asustamos muchísimo, pero como somos una pastelería, como hacemos tortas de cumpleaños, incluso hasta de matrimonio, llega un momento en que el ser humano se va como acostumbrando a la nueva situación y siempre celebra. Siempre busca esa manera de celebrar un día especial, con tu familia íntima, con tus amigos más íntimos, aunque sean dos. Pero siempre hay un motivo para celebrar un cumpleaños, un matrimonio, una primera comunión, incluso pues un nacimiento, lo que sea.
Entonces hemos hecho cosas muy raras, como por ejemplo un 50 cumpleaños que no se podían reunir entonces pues mandaron pasteles a todos sus grupos de amigos y entonces así hicieron fiesta por Zoom, todos comían pastel. No sé, experiencias muy divertidas, muy bonitas. Obviamente, también experimentamos, sobre todo al principio, un bajón en la facturación, que también te hace ser muy cauto, replantearte que no te puedes confiar nunca, porque siempre hay algo que puede cambiar el panorama.
Entonces, a tener siempre una empresa estable, solvente, no hacer locuras. Y la verdad es que en el fondo pues no nos podemos quejar, hay sectores que han estado muy, muy afectados, y gracias a Dios o a no sé qué elemento, nuestra empresa ha estado bien estable, hemos mantenido el negocio tal cual, a pesar de que obviamente hubo unos meses bastante más difíciles, más lentos, pero que también los pudimos invertir en tiempo con nuestra familia, con nuestro hijo, sobre todo.
Entonces no te podría decir que en lo personal ha sido una experiencia negativa. Y en la psicológica, quizás como todo el mundo está afectado porque se ha hecho muy largo, y en general sabemos que muchísimas personas lo han pasado fatal entonces es como un duelo mundial. Pero en lo empresarial directamente hablando, con nuestra pastelería no nos podemos quejar. Hemos estado a flote constantemente, y nuestros clientes se han portado super bien.
Las tradiciones también han sido muy, muy importantes, porque aquí en Cataluña hay una tradición por ejemplo en Pascua, se regalan pasteles, pues claro llegó la Pascua, que estaba todo cerrado el año pasado, y no sabíamos qué iba a pasar, cómo iba a ir la campaña, y de repente la gente respondió como loca. Todo el mundo encerrado en su casa y nosotros repartiendo de casa en casa la torta de Pascua. Fue espectacular. Entonces, bueno, en verdad en líneas generales lo valoramos de una manera positiva y una bofetada a realidades, “no te duermas porque aquí siempre puede cambiar el panorama”.
Espero hayas disfrutado de esta entrevista con Ana Cristina Rubio, Puedes seguir a Ana Cristina y Guillermo en su emprendimiento en los siguientes enlaces:
Instagram: @sweet180grados
Website: sweet180grados.com
Ana Cristina muestra gran pasión por su emprendimiento. Un valor importante para el éxito de cualquier emprendedor. Puedes leer más sobre este valor en un artículo anterior en el siguiente enlace: No te cases con tu emprendimiento si no estás enamorado.