Aprendizaje continuo: el día a día del emprendedor

Aprendizaje continuo

Todo emprendedor debe asumir el hábito de mantener un aprendizaje continuo, a fin de poder salir adelante con más probabilidades de éxito.


«La única habilidad competitiva a largo plazo es la habilidad para aprender»

Seymour Papert

Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:


Joyería básica, Certificación en PMC (Precious Metal Clay), Orfebrería, Fundición en metal, Rhino, RhinoGold, fotografía, Photoshop, fueron solo algunos de los entrenamientos “formales” que tomé a lo largo de los años que trabajé con mi emprendimiento en joyería.

Adicionalmente, tuve que aprender sobre contabilidad, impuestos, desarrollo de páginas web, uso de medios sociales, entre otros.

Georeferenciación, manejo de bases de datos, estadística multivariada, manejo de proyectos, liderazgo, negociación, coaching, fueron algunos de los entrenamientos que tomé a lo largo de los muchos años trabajando en mi negocio de investigación de mercados.

Al decidir iniciar este blog tuve que estudiar y leer mucho sobre las mejores prácticas de “blogging”, SEO, WordPress, entre otras cosas.

Y todo esto, por supuesto, adicional a mi educación formal universitaria de pregrado y postgrado.

Esto no lo digo por alardear, ya que estoy segurísima de que tú también has tenido que estudiar y formarte en muchas áreas. Posiblemente muchas más de las que te he mencionado en mi caso.

Lo digo porque es una evidencia de que el estudio y la formación constante son indispensables e intrínsecos al emprendedor. El aprendizaje es una actividad que nunca debemos (ni queremos) detener.

La importancia del aprendizaje continuo del emprendedor

Cada nuevo proyecto, cada nuevo reto, posiblemente se nos presenta con áreas de conocimiento que desconocemos y, si queremos enfrentarlos con éxito, son vacíos que debemos llenar con nuevos aprendizajes.

Tú me dirás, “Eso le ocurre a todo profesional, sea emprendedor o no”. Y es cierto. Cada profesional, si desea ser exitoso en su especialidad, debe mantenerse estudiando y actualizándose constantemente. Lo que es diferente para el emprendedor, es que debemos formarnos en campos más diversos, muchos de ellos incluso fuera de nuestra área de especialización.

Una recomendación frecuente para el emprendedor que desea iniciar un nuevo negocio, es apalancarse siempre es su base de conocimiento previo, ya que esto incrementa las probabilidades de éxito. Esto significa que nos resulta más conveniente emprender en terreno conocido o que nos resulta más afín a nuestros intereses y nuestra base de conocimiento. Sin embargo, aún si seguimos este consejo, inevitablemente nos veremos expuestos a un sinnúmero de decisiones que debemos tomar y acciones que debemos realizar, que requieren conocimientos fuera de nuestro campo de experticia.

El emprendedor debe dominar muchas áreas de conocimiento diversas

Como propietarios de un negocio, debemos involucrarnos con toda la cadena de elementos dentro del funcionamiento de nuestra empresa. No importa si es una microempresa en la que debemos asumir todas las tareas, o si optamos por buscar ayuda especializada en algunos campos, igualmente requerimos poseer al menos conocimientos básicos de todas las áreas, para estar en capacidad de seleccionar al mejor colaborador o proveedor y saber si las decisiones que nos recomiendan son las que más convienen a nuestro negocio.

Debemos saber algo de contabilidad y finanzas

Aún si tenemos a alguien que lleve nuestras cuentas o si contratamos asesores, no es posible manejar un negocio sin entender cómo analizar nuestros números y qué significan en términos de la ejecución actual, pasada y futura de la empresa.

Debemos saber de algo de mercadeo y ventas

Aún si contamos con personal de apoyo en estas tareas, o si contratamos expertos que nos manejen nuestra imagen, publicidad y promociones, somos nosotros los últimos responsables de decidir los elementos claves de nuestras estrategias, para que la imagen que comunicamos sea cónsona con nuestra visión del negocio.

Debemos saber algo de recursos humanos

En particular si tenemos colaboradores a quienes contratar y con quienes conformar equipo.

Debemos saber de temas legales e impositivos

Aunque es altamente conveniente siempre contar con un asesor legal y un asesor de impuestos, que conocen cómo proteger nuestro negocio, es responsabilidad nuestra conocer las leyes, así como sus implicaciones, riesgos y oportunidades para nuestros emprendimientos.

Y está también el tema tecnológico…

No solamente debemos aprender sobre temas diversos, sino que hoy en día cada uno de estos temas viene posiblemente acompañado de aplicaciones, programas y dispositivos de todo tipo que, aunque una vez implementados nos brindan fantásticas oportunidades de mejoramiento de nuestra eficiencia, implican una curva de aprendizaje que requiere tiempo y dedicación de nuestra parte para conocerlos y manejarlos adecuadamente.

Esto, por mencionar solo algunos de los tópicos más comunes a casi todos los emprendimientos. Con seguridad he omitido muchos otros que tal vez son de alta importancia para tu negocio.

Y por supuesto, además, debemos mantenernos al día con los avances, desarrollos y descubrimientos en nuestros propios campos de conocimiento.

Emprendedores abiertos al aprendizaje continuo

Esto implica que los emprendedores debemos marchar por la vida con una actitud de avidez por el aprendizaje, dispuestos a escuchar, descubrir y aprender. Debemos disfrutar el proceso educativo, buscarlo activamente e incorporarlo como parte de nuestra diaria rutina.

Esto implica que debemos también mantener una actitud de apertura al cambio. Cuando aprendemos de forma constante, nos damos cuenta de que surgen nuevas formas de hacer las cosas. Aunque muchas veces es verdad que “más vale malo conocido que bueno por conocer”, el emprendedor debe estar dispuesto a la innovación y el cambio que traen consigo el estudio y el aprendizaje.

Cuando loe emprendedores estamos abiertos al aprendizaje continuo, tenemos mayores probabilidades de estar a la vanguardia en las áreas en que se desarrollan nuestros emprendimientos, lo cual se constituye, además, en una ventaja que nos permite estar delante de nuestra competencia.

Podemos entonces hablar de dos tipos de conocimientos que debemos buscar activamente:

  1. Conocimiento técnico especializado, específico de nuestra área de emprendimiento. Este nos permitirá mejorar cada vez más nuestra oferta y mantenernos a la vanguardia.
  2. Conocimiento general amplio sobre negocios y destrezas gerenciales. Este nos permitirá manejar adecuadamente nuestra empresa con una visión que permita el crecimiento y desarrollo sostenido a largo plazo.

¿Cómo nos enfrentamos los emprendedores a este aprendizaje y nueva información?

Te comparto cuatro recursos básicos que podemos utilizar y desarrollar de forma continua, que van desde lo menos formal y cotidiano hasta lo más formal:

Mantenernos al día e informados

Debemos leer diariamente. Conocer las noticias globales y específicas que afectan los mercados en los que nos movemos. Una excelente manera de hacer de esto un hábito implica establecer un tiempo diario específico en nuestra agenda para esta tarea. También podemos suscribirnos a cuentas y canales de noticias, a blogs específicos de los temas de nuestros emprendimientos, suscribirnos a revistas especializadas, buscar y leer nuevos libros de interés para nuestro negocio. Cualquier recurso que nos permita estar actualizados en las tendencias de nuestros mercados y nuestros consumidores. Y para quienes no tienen tiempo para la lectura o sencillamente prefieren el recurso auditivo, la tecnología hoy en día nos permite acceder toda esta información vía podcasts, videos y audiolibros.

Relacionarnos con otros profesionales y emprendedores como nosotros

Esto incluye asistir a eventos de “Networking”, inscribirnos en asociaciones profesionales y pertenecer a gremios, participar activamente en las reuniones y discusiones de negocios con otros emprendedores

Tomar cursos o entrenamientos formales cortos de temas específicos

Esto incluye, entre otras cosas, asistir a conferencias, ferias, inscribirnos en talleres, tomar cursos online, contratar entrenamientos personalizados. Deberíamos hacer una costumbre de hacer al menos un entrenamiento corto formal cada semestre. Si lo proponemos en nuestras metas del año y lo enlazamos con los objetivos del negocio, no solamente beneficiaremos el resultado anual de nuestro emprendimiento, sino que nos será factible realizarlo de forma planificada, sin buscar la excusa de falta de tiempo.

Continuar estudios superiores en nuevas disciplinas

A veces, nos damos cuenta de que el conocimiento que requerimos es más complejo que lo que nos pueden ofrecer los cursos y talleres cortos, y tomamos entonces la decisión de inscribirnos en clases formales en carreras y disciplinas nuevas. Puede incluir hacer nuevas carreras, hacer diplomados, postgrados, maestrías, especializaciones, doctorados. Todos ellos implican un compromiso continuo a más largo plazo que los recursos listados antes, pero ciertamente tienen un impacto mucho mayor en nuestra formación profesional y en el desarrollo de nuestros negocios.

Si eres emprendedor, no pierdas nunca el interés por el conocimiento. El aprendizaje continuo es parte del camino hacia el éxito de nuestros emprendimientos.

¿Qué otros recursos utilizas para educarte formal o informalmente para tu negocio? ¿Qué dificultades has encontrado para establecer el hábito de la educación continua? ¿Cómo las has superado? Comparte en los comentarios, para beneficio de todos.

Collage digital a partir de fotografías de Sharon McCutcheon de Pexels y Daria Shevtsova de Pexels

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