Que no te deje el tren: Cómo aprovechar las oportunidades
¿Cuántas veces te has arrepentido de no haber hecho algo en el pasado que pudo haber sido beneficioso para tu emprendimiento? ¿De no haber aceptado una oferta, no haber asistido a una reunión, no haber adquirido algún servicio o insumo a un precio conveniente, no haber contratado a una persona, no haber llamado a un cliente? Son solo algunos ejemplos, pero estoy segura de que cada uno de nosotros puede listar una buena cantidad de eventos así. De modo, que hoy vamos a conversar acerca de cómo lograr que no te deje el tren y aprovechar las oportunidades.
«La indecisión es el ladrón de la oportunidad»
Jim Rohn
Deja de lamentarte por el pasado
Muchas veces nos torturamos pensando “Si hubiera…”, haciendo lo que mi papá llamaba “futurología del pasado” (ni idea si eso era un invento de él o si es un concepto que existe), refiriéndose a lo que pudo ser y no fue.
Una vez, cuando me estaba quejando por algo que pudo ser y no fue, me dijeron “Si mi abuela hubiese tenido ruedas pues hubiera sido bicicleta”, pero la realidad es que eso no ocurrió. Así que “A lo hecho, pecho” y vamos a dejar de lamentarnos por oportunidades pasadas. No podemos ya cambiarlo.
Si perdiste el tren anterior, apura el paso y asegúrate de estar en el lugar correcto y a la hora correcta para no perder el próximo.
La buena noticia: aunque no podemos cambiar el pasado y recuperar oportunidades que no aprovechamos, si podemos evitar seguir desperdiciando buenas oportunidades que se nos presenten a partir de ahora.
Y la mejor forma de poder aprovecharlas es entender por qué las dejamos pasar y qué podemos hacer para acelerar el paso e ir en la dirección correcta para no perder el próximo tren.
Tipos de oportunidades
En mi opinión, existen dos tipos de oportunidades:
- Las fortuitas. Llegan de repente y se presentan como ofertas, sugerencias, solicitudes. Cosas que no estamos esperando, que podrían ser positivas para nosotros y nuestro emprendimiento. Generalmente las traen otras personas o situaciones. No las buscamos activamente, sino que suceden. Cosas que no habíamos considerado nunca (o las habíamos considerado, pero para más adelante). Generalmente, el poder aceptar el reto de la oportunidad implica ajustes y cambios, de prioridades, de procedimientos. Pero, sobre todo, implica que las reconozcamos como oportunidades. Evidentemente, lo son a los ojos de quien nos las ofrece, pero mientras no las aceptemos nosotros como oportunidades no haremos el esfuerzo por aceptarlas.
- Las generadas. Son las oportunidades que descubrimos o creamos a partir de nuestras acciones. Las que provienen de nuestro análisis del mercado, de nuestras fortalezas y debilidades, de las necesidades no cubiertas. Estas, son posiblemente más difíciles de identificar, pero dado que estamos en actitud activa, son más fáciles de aceptar y seguir cuando finalmente las encontramos y las vemos con claridad.
Las oportunidades nacen de la innovación
En cualquiera de los casos, una oportunidad proviene siempre de un cambio. La innovación es el origen de cualquier oportunidad. Cuando transformamos el cambio en una nueva realidad, estamos aprovechando la oportunidad.
La innovación es el origen de cualquier oportunidad. Cuando transformamos el cambio en una nueva realidad, estamos aprovechando la oportunidad. Share on XPor eso, para identificar las oportunidades y tener capacidad de aprovecharlas, es necesario desarrollar la capacidad de innovación y creatividad. Mientras más pensemos fuera de la caja, más abracemos las novedades y las busquemos activamente, más oportunidades encontraremos en nuestro camino. Puedes ver un artículo anterior sobre pensamiento creativo en el siguiente enlace: 3 herramientas para desarrollar el pensamiento creativo en el emprendedor.
Solamente siendo flexibles es posible aprovechar las oportunidades
Como las oportunidades nacen del cambio y la innovación, es necesario contar con flexibilidad, de pensamiento y de sistemas, para poder adaptar lo que sea necesario para aprovechar las oportunidades. Mientras más rígido seas de pensamiento y mientras más rígidos sean los procedimientos de tu emprendimiento, te resultará más complicado encontrar espacio para incorporar las innovaciones que podrían implicar las oportunidades que se te presentan.
La flexibilidad puede desarrollarse y trabajarse. Puedes encontrar algunos consejos útiles para desarrollar tu flexibilidad en un artículo anterior en el siguiente enlace: Flexibilidad, un valor para el éxito
Las oportunidades vienen con fecha de expiración
Las oportunidades no duran para siempre. Por lo general, exigen un conjunto de toma de decisiones para fechas específicas que, si no las tomas te hacen perder el momento de aprovecharlas. En la mayoría de los casos, además, los tiempos de las oportunidades son relativamente cortos (comparados con otros procesos de tu negocio) y exigen rapidez en la toma de decisiones.
A la ocasión la pintan calva
Dicho popular
Hay un dicho popular que sigue así: “A la ocasión la pintan calva”. Este dicho se refiere a la diosa Romana de la Oportunidad, la diosa Ocasión. La imagen de Ocasión nos muestra una mujer con hermosa cabellera en la frente, pero totalmente calva en la nuca. Con esto, se sugiere que a las oportunidades hay que asirlas por los cabellos cuando las tienes enfrente, porque si esperas a que pase, ya no podrás halarla hacia ti, porque por detrás no tiene cabello. Una vez que pasa, ya no puedes alcanzarla.
Con esta imagen de la Diosa Ocasión, recordamos la temporalidad de las oportunidades. Se nos presentan y luego de un tiempo, pueden desaparecer. Otros pueden aprovecharlas antes que nosotros, o las condiciones pueden cambiar y la oportunidad sencillamente desaparece. No podemos agarrarla porque no tiene cabellos para alcanzarla y halarla. Se nos fue el tren y no nos llegamos a montar.
Cada vez que se te presente una oportunidad, pondera de forma especial el tiempo que tienes para tomar la decisión necesaria en caso de que desees aprovecharla. Toma el tiempo que necesites, dentro de ese período, para hacer un análisis adecuado y una decisión racional, pero nunca permitas que el análisis y el tiempo que tomas en decidir te lleven a perder la oportunidad.
Decidir con tiempo contado no significa decidir por impulso
No te confundas. Cuando hablamos de que hay que tomar decisiones rápido no es lo mismo que tomar decisiones apresuradas.
No significa que no vas a analizar en detalle las consecuencias e implicaciones de tu decisión.
Significa que vas a hacerlo, pero rápido, sin perder tiempo.
Significa que una vez tienes la información y análisis que requieres vas a tomar una decisión, en lugar de darle vueltas y vueltas, indeciso.
Como nos dice Jim Rohn en la frase con que inicio este artículo, la indecisión nos roba las oportunidades, porque cuando somos indecisos y no nos atrevemos a tomar una decisión, corremos el riesgo de no llegar a tiempo y perder el tren.
Analiza todos los escenarios
Es muy importante que frente a cualquier oportunidad que se te presente, sea fortuita o generada por tus acciones, hagas un análisis detallado de las implicaciones. Es útil para esto trabajar con un modelo como el FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas), conocido en inglés como SWOT (Strengths, Opportunities, Weaknesses, Threats). Esta herramienta, desarrollada por Albert Humphrey en la década de los 60, te propone analizar tu empresa, o cualquier situación, considerando estos cuatro elementos. De una forma relativamente sencilla te obliga a considerar los principales aspectos que afectan estratégicamente tu negocio.
Trabajando proactivamente, puedes realizar un análisis FODA de tu empresa con la finalidad de encontrar oportunidades en el mercado. Esto te coloca en ventaja y te ayuda a buscar proactivamente esas oportunidades del segundo tipo que te indiqué arriba, las oportunidades generadas. La proactividad en hacer esto te coloca unos pasos delante de tu competencia y te da ventaja. Además, posiblemente te da un mayor tiempo para la toma de decisiones y la planificación referida a la implementación de una innovación.
En el caso de las oportunidades fortuitas, aquellas que se nos presentan de forma repentina generalmente traídas a nosotros por otras personas, igualmente esta herramienta de análisis te puede ayudar a visualizar el impacto de la implementación de dicha innovación y a tomar una decisión rápida pero informada.
Los enemigos de las oportunidades
El principal enemigo de las oportunidades es el Miedo. Miedo al cambio y miedo al fracaso.
El principal enemigo de las oportunidades es el Miedo. Miedo al cambio y miedo al fracaso. Share on XCuando permitimos que el miedo tome el control, en general postergamos decisiones y dejamos pasar las oportunidades que podrían ser beneficiosas. Puedes leer otro artículo anterior sobre las decisiones tomadas desde el miedo o desde las oportunidades en este enlace: Tomando decisiones y abriendo puertas desde la oportunidad y no desde el miedo.
El miedo se disfraza.
Al miedo no siempre lo reconocemos como miedo. Se disfraza de excusas, buscando defectos que no existen para justificar el rechazo de una oportunidad. Busca explicaciones inútiles que no tienen que ver con la decisión en cuestión.
Quítales el disfraz a tus miedos y deja que se vean tal como son. Reconoce tus miedos. Son buenos, porque te ponen en alerta y evitan decisiones precipitadas (que no son buenas tampoco). Pero una vez lo aceptes y lo veas en su verdadera cara, mándalo de paseo, agradécele sus advertencias, tómalas en cuenta si es necesario, pero no te quedes aferrado a él. Déjalo ir.
Sacude la holgazanería
Otro gran enemigo de las oportunidades es la comodidad. Cuando estamos cómodos, no queremos asumir el esfuerzo que implica un cambio. A veces, es un disfraz del miedo a salir de la zona de comfort, pero otras veces es pura pereza.
Sacúdete la holgazanería. Por un día, o de vez en cuando, es permitida y hasta conveniente, pero como modus operandi de tu vida es un gran enemigo del éxito y de las oportunidades.
La mejor forma de superar la pereza es mediante la autodisciplina. Oblígate a ti mismo a estar activo. No esperes que otro venga a exigirte. Nadie puede exigirte más que tú mismo, ya que conoces tus límites. Recuerda que la autodisciplina es un valor muy importante para el éxito del emprendedor. Puedes encontrar algunos consejos cobre cómo entrenar tu autodisciplina en este enlace: Lo logré, Soy mi propio jefe… ¿Y ahora qué?
Evita tener que arrepentirte por oportunidades perdidas y sentir deseos de echar el tiempo atrás. Es inútil. Trabaja proactivamente a favor de aprovechar las oportunidades que se te presenten de ahora en adelante.
Todo esto no significa que debes decir “Si” a cada oportunidad. Siempre hay algunas que, objetiva y conscientemente dejamos pasar. Pero si hemos hecho nuestra tarea y hemos rechazado una oportunidad de forma justificada y racional y no porque nos da miedo asumirla o porque somos indecisos, es poco probable que en el futuro pensemos en ese tren que dejamos pasar como un tren que se nos fue sin querer. Sencillamente, algunos trenes conducen a sitios a los que no queremos ir. No los perdemos, sino que optamos por no tomarlos. Y eso, también está bien.
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Palabras claves: Miedo, comodidad, holgazanería. ¿Cómo neutralizarlas? con otra palabra poderosa: AUTODISCIPLINA.
Este artículo me llegó justo a tiempo, en un momento muy oportuno.
Muchas Gracias!