¿Eres un microempresario?

Tamaño de empresas

Este blog lo he definido como dirigido con más énfasis a microempresarios, aun cuando he insistido varias veces en que empresarios de mayor tamaño, así como profesionales independientes y empleados puede beneficiarse de muchos conceptos y herramientas que acá analizamos. Si esto es así, creo que vale la pena destinar un artículo a entender qué define exactamente a un microempresario. ¿Eres tú un microempresario? Tal vez no estás seguro, tal vez piensas que si y resulta que eres una empresa pequeña, o un profesional independiente.

Imagen propia trabajada en collage digital a partir de fotografía de Markus Spiske temporausch.com de Pexels


«Porque yo soy del tamaño de lo que veo, y no del tamaño de mi estatura»

Fernando Pessoa


Para aclarar estos conceptos, he dedicado un tiempo a revisar las definiciones oficiales y te comparto un breve resumen de lo que encontré (como de costumbre, te listo abajo las referencias en caso de que desees profundizar luego el tema con otras lecturas).

Comencemos por aclarar que la definición de microempresario es una definición que básicamente es un término legal y económico.

Cuando hablamos de microempresas, estamos haciendo referencia a la más pequeña de los tipos de empresas existentes.

Hay empresas Grandes, Medianas, Pequeñas y luego las Microempresas. Esta clasificación en cuatro segmentos parece ser más o menos global y generalizada.

No obstante, en esta revisión, lo primero que he encontrado es que los criterios para clasificarte en uno u otro segmento cambian de acuerdo con el país y región. Incluso, dentro de un mismo país pueden cambiar según el sector económico en que participa el negocio.

En general, se utilizan alguno de dos criterios (o una combinación de ambos):

  • Criterio en cuanto a la fuerza de trabajo, expresado como cantidad de empleados. De acuerdo con este criterio, he encontrado que en algunos países se definen como microempresas aquellas con menos de 10 empleados, aunque en otros el criterio es de hasta 5. En todo caso, el criterio para microempresa tiende a ser más estable. Cuando nos movemos a pequeñas, medianas y grandes, las diferencias de un país a otro pueden ser más importantes.
  • Criterio económico. Puede estar basado en el monto de facturación anual o en el monto de la inversión en equipos e instalaciones. Este criterio cambia mucho en cada región porque depende de las diferentes escalas de las economías. Sin embargo, las microempresas se colocan en el escalón más bajo del volumen anual de producción e inversión.

Esto podría significar, que tal vez vives en Argentina y allí los criterios te clasifican como una empresa pequeña, pero decides mudarte a Estados Unidos o a España y migrar tu negocio, y entonces tal vez en otro contexto califiques en otro escalón y es posible que seas microempresario.

Entonces termina siendo un tema de título o nombre. En todo caso, no estamos buscando los límites exactos, así que es más útil definir algunas otras características que tienen las microempresas:

  1. Tienen pocos (o a veces ningún) empleados.
  2. El dueño generalmente trabaja directamente en la empresa.
  3. Con frecuencia otros empleados son miembros de la familia.
  4. Tiene una producción / venta limitada.
  5. Tiene menor cantidad de recursos.
  6. Tiende a subcontratar servicios externos
  7. Es frecuente que sean negocios basados en la misma casa o espacios de amigos o familiares.

Dos grandes ventajas que mencionan en estas lecturas y son asociadas unánimemente a las microempresas:

  1. Alta capacidad de adaptación y flexibilidad.
  2. Mayor independencia.

A diferencia de las empresas de mayor tamaño, en las que las decisiones implican burocracia y procesos lentos (porque están usualmente involucrados muchos intereses), las microempresas tienen alta flexibilidad para adaptarse a nuevos retos y nuevas oportunidades. Esto, porque las decisiones son tomadas por muy pocas personas (muchas veces, solo una) y porque las estructuras son lo suficientemente pequeñas como para ajustarse a nuevos requerimientos. Lo reducido de la estructura de su empresa, hace que el microempresario disfrute de mucha mayor independencia.

Sin embargo, también debemos tener en cuenta tres limitaciones o riesgos que de forma más o menos unánime han sido atribuidos a los microemprendimientos.

  1. Mayor vulnerabilidad
  2. Limitaciones de recursos (sobre todo tecnológicos)
  3. Financiamiento limitado

Es frecuente que el microempresario cuente con escasos recursos para invertir en su negocio. Esto hace que deba a veces postergar la adquisición de equipos y las inversiones que le permitirían un mayor desarrollo. Generalmente no cuentan con la solidez financiera que sirva de soporte suficiente para recurrir a los bancos para optar por préstamos.

Sin embargo, la buena noticia es que los microemprendimientos, junto con las empresas pequeñas y medianas (Pymes, Mipymes o Micropymes) están recibiendo cada vez mayor reconocimiento de su aporte a las economías globales.

No es despreciable la importancia que están teniendo en la generación de empleos y la capacidad de generar ingreso y ocupación a sectores a quienes resulta más difícil acceder a empresas de mayor tamaño. En este sentido, organizaciones internacionales han reconocido la importancia que este tipo de emprendimientos tienen para el alcance de objetivos económicos y el apoyo de objetivos globales de desarrollo y sustentabilidad.

Posiblemente la razón más clara que encuentro para preocuparnos en saber con exactitud si en el país en que vivimos calificamos como microempresarios o no, es que cada vez existen más incentivos financieros y fiscales para apoyar el desarrollo de estas empresas. Si quieres acceder a estos beneficios, es necesario que tengas claro si tu emprendimiento califica o no, dentro de los criterios legales que aplican en tu entorno.

Con frecuencia, los emprendimientos inician como microempresas y posteriormente evolucionan a estructuras de mucho mayor tamaño. Otras veces, sin embargo, permanecen de poco tamaño, pero bien llevados puede ser negocios igualmente rentables.

Tener una microempresa no significa ser menos o ganar menos. A veces es un paso en el desarrollo y a veces es sencillamente la estructura adecuada que te permite cumplir tus objetivos.

Al final del día, más allá de las implicaciones legales e impositivas, el tamaño y el criterio de clasificación no es tan relevante. Lo realmente importante es tener clara tu visión.

Tu visión, si, debe ser siempre grande, no importa el tamaño de la estructura de tu empresa.

¿Conoces los criterios que hay en tu país para clasificar como microempresario? Si es así, te invito a que los compartas en los comentarios y/o en el grupo de Facebook. Alguien que viva en tu misma geografía puede beneficiarse de esta información.

En la República Dominicana el criterio actual para calificar como microempresa es tener hasta 10 trabajadores y ventas brutas anuales de hasta 8 millones de pesos dominicanos. ¿Cuál es en tu país?

Refefencias

6 comentarios sobre “¿Eres un microempresario?

  1. Donde se puede averiguar el concepto en Venezuela. En la situación país que tenemos será que existe ese concepto de microempresarios. A mi me cuesta mucho delegar, posiblemente porque el pintar no se le dejaría a nadie lo demás si puede ser.

    1. Hola Ileana. Generalmente esa información debe estar disponible en los Ministerios o Secretarías de Industria y Comercio, u organizaciones afiliados a ellas que se ocupan de Mipymes (Micro, pequeña y mediana empresa). Respecto al tema de la delegación, es totalmente cierto, sobre todo en trabajos creativos como el tuyo, que es difícil, pero si decidieras expandirte seguramente existen otras tareas de soporte que si podrías ir delegando, aunque conserves la parte creativa contigo. Hay labores de venta, mercadeo, manejo de redes sociales, compra de materiales, envíos, por comentarte algunos que me vienen a la mente. Claro, que por supuesto no hay nada malo en seguir siendo micro y seguir asumiendo uno solo todos los procesos. Todo depende de hasta dónde tú desees mover tu emprendimiento. Un abrazo.

    1. Asi es. A medida que el negocio crece, debemos ajustarnos a nuestra nueva realidad como empresarios. El saber delegar es definitivamente un elemento clave para poder crecer.

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