Hábitos vespertinos que garantizan recarga de pilas
En días pasados conversamos sobre las rutinas matutinas y analizamos la importancia de tener hábitos que nos permitan preparar nuestra mente y nuestro cuerpo para un día productivo. Entonces, hoy quiero conversar sobre las rutinas que que nos permiten hacer una transición adecuada del tiempo de trabajo al tiempo personal, familiar y social: Los hábitos vespertinos que nos aseguran una recarga de pilas. No debemos menospreciar la importancia del descanso y la desconexión, que nos permiten recargar energía para poder iniciar una nueva jornada de trabajo al día siguiente.
«Cada atardecer es una oportunidad para recomenzar»
Richie Norton
La magia del atardecer
El atardecer es un momento mágico. El tiempo en que los rayos del sol se aplacan y dan paso a la noche. Pero, así como este proceso no se da de forma repentina en nuestro día a día, tampoco debemos permitir pasar bruscamente de nuestro día de trabajo al sueño, sin una etapa de recuperación y cambio. Por eso, vamos a llamarlo nuestro atardecer personal.
En esta oportunidad, me ha resultado un poco más difícil encontrar referencias de otros autores sobre este tema. Pareciera que los expertos han abundado más en las rutinas de inicio del día que en las rutinas de desconexión. Sin embargo, de lo poco que encontré, les ofrezco un breve análisis y resumen que espero les resulte de interés. Por eso, vamos a conversar sobre los hábitos vespertinos para la recarga de pilas al final del día.
Las rutinas vespertinas las he clasificado en cuatro tipos de tiempo, que no son excluyentes. En consecuencia, haciendo una actividad puedes lograr más de un tiempo a la vez:
- Gregario
- Placentero
- De relajación
- Tiempo de organización
Tiempo gregario:
El tiempo gregario incluye aquellas actividades que realizas con otras personas, pero actividades NO relacionadas a tu tiempo productivo y de trabajo. Aún cuando realices actividades con tus compañeros de trabajo, son realmente de desconexión cuando no involucran responsabilidades y metas de trabajo.
Por ejemplo, salir a cenar con un cliente no calificaría como una actividad de desconexión, porque seguramente tu objetivo en esa cena está vinculado a la venta y/o el servicio al cliente. Además, no importa que sea en horas posteriores a tu trabajo o que sea una actividad social. Sin embargo, salir a cenar o tomar unos tragos con ese mismo cliente o con tus compañeros de trabajo, puede ser una actividad de desconexión, en la medida en que conversan de temas personales o no vinculados al trabajo y no existen objetivos de negocio que cumplir.
Vida familiar y social
El tiempo gregario trasciende el grupo laboral. Por supuesto, se trata también de los momentos con tus amigos y con tu familia.
No necesariamente implica salir a lugares de diversión. Por ejemplo, cenar con tu esposa (o) e hijos o con tus padres, es tiempo gregario. También, Hacer las tareas con tus hijos. Salir a conversar con una amiga o amigo que no has visto hace mucho y ponerte al día. Recibir invitados en casa. Igualmente, jugar o divertirte con tus hijos, tus amigos o tu pareja. Existen infinidad de actividades muy variadas que entran en esta categoría. Pero, dependen de tu estilo de vida, preferencias, núcleo familiar. Aún así, todas son válidas. ¿Qué tienen en común? 1) No las haces sólo, sino que es un momento de interacción y 2) No cumples objetivos relacionados con tu trabajo.
Tiempo placentero:
Se recomienda que, en ese rato de transición de la actividad productiva a la actividad de descanso, hagas cosas que te resulten agradables. Por ejemplo, puede ser una afición, un deporte, una clase, una lectura, escuchar música, tocar un instrumento, ver TV. Esto puedes hacerlo sólo o acompañado. Lo importante es que sea algo que te guste, algo que te divierta, que te permita reírte.
Tiempo de relajación:
El atardecer personal es un tiempo para relajar cuerpo y mente. Además, para soltar tensiones, olvidar problemas, colocar pausa en cualquier mortificación que tuviste durante el día.
¿Cómo logras la relajación? Pues, una vez más, depende de tus gustos. Incluso, depende de las circunstancias específicas del día. No importa cómo lo logres, es necesario que busques la paz mental y el descanso físico.
Para algunos, la relajación puede implicar hacer ejercicio o practicar un deporte. Para otros, meditar. Y para otros tomarse una copa de vino con su pareja o contarles un cuento a sus hijos. En todo caso, implica soltar mente y cuerpo, dejar ir los problemas y preocupaciones del trabajo.
Tiempo de organización:
El final del día es también un buen momento para recapitular sobre las metas del día, revisar lo logrado, replanificar lo pendiente y prepararnos para el descanso reparador y para el siguiente día.
Personalmente, prefiero realizar esta revisión justo al finalizar la jornada de trabajo y antes de pasar a cualquiera de los otros tiempos. De esta forma, me permito celebrar los logros del día y tener claridad sobre el día de mañana. Además, eso me da paz y tranquilidad y es un excelente inicio de desconexión.
Recoger y limpiar mi espacio de trabajo es parte de esta rutina. Al apagar la computadora, organizo mi pequeño espacio. Eso me ayuda a encontrar un espacio más agradable y receptivo en la mañana siguiente y me ahorra tiempo al iniciar las tareas la siguiente mañana.
Organización personal
El tiempo de organización transciende las actividades de trabajo. Igualmente es conveniente también tomar un rato en la tardecita para organizar la casa, las tareas de los niños, la ropa para el siguiente día, el menú del día siguiente, revisar qué diligencias personales y de la casa tenemos pendientes e incorporarlas a nuestra agenda de los próximos días. Por ejemplo, ¿Citas médicas? ¿Hay que llamar al plomero? ¿Hay que ir al supermercado? Tómate unos minutos al final del día para organizar tu lista de pendientes y sacarlos de tu cabeza. Ya verás que te será más fácil desconectarte del trabajo y pasar a tus tiempos gregarios, sociales y de relajación.
¿Qué haces tú al finalizar tu día de trabajo? ¿Cuáles son tus hábitos vespertinos para la recarga de pilas? ¿Qué estrategias te han funcionado para desconectarte de tu actividad productiva? Comparte con un comentario para que otros puedan beneficiarse también.
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En este otro artículo te cuento sobre las rutinas vespertinas que un grupo de profesionales que he entrevistado indican realizar. Es la continuación de los resultados de la encuesta que conversamos hace unas semanas. No te la pierdas. Y si no has leído la primera parte de la encuesta, sobre los hábitos vespertinos, hazlo ahora.
Imagen propia trabajada en collage digital a partir de fotografía de Kaboompics .com de Pexels