Inmigrante y emprendedor: combinación que puede conducir al éxito
Casi toda mi vida he sido inmigrante. Salí de mi país natal, Argentina, de 4 años, y a lo largo de mi vida he vivido en Venezuela, República Dominicana y Canadá. Soy hija de inmigrantes. Mi papá era estoniano y escapando de la guerra vivió en Alemania, Argentina y Venezuela. Mi mamá, argentina, lo siguió y lo apoyó. Soy esposa de inmigrante. Mi esposo nació en Venezuela, se crió en Barbados, estudió en Francia, ha vivido en Venezuela, Francia, República Dominicana y Canadá. Mis hijas son inmigrantes. Nacieron en Venezuela y República Dominicana, y viven en Canadá. Soy emprendedora. Mi papá fue emprendedor. Mi esposo es emprendedor. Mis hijas han sido emprendedoras. Mi vida entera es claro ejemplo del tema que he decidido abordar hoy: la relación entre ser inmigrante y ser emprendedor y cómo constituyen una combinación con alto potencial de conducir al éxito.
«Los migrantes son gente que no tiene miedo. Tienen hambre de progreso. Dan lo mejor»
Carlos Slim
Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:
Las razones para emigrar de tu país son múltiples y variadas. Desde los que migran voluntariamente por motivos de estudio, trabajo, buscando nuevas oportunidades, o por afinidad cultural con el país de destino, hasta los que migran obligados por sus circunstancias, escapando de realidades difíciles, bien sea como inmigrantes que se han visto forzados a hacerlo, hasta refugiados para quienes la opción de iniciar una nueva vida en otro país constituye un recurso de vida o muerte.
Están los que migran en condiciones privilegiadas, tienen trabajo asegurado en el destino o tienen recursos económicos suficientes para mantener su estilo de vida, tienen documentación en regla, conocen el idioma del país que los acogerá (en caso de que sea diferente al de su país de origen). Y están quienes migran con muchas dificultades, con muy escasos recursos, muchas veces sin la documentación requerida, sin conocer el idioma.
Asumiendo riesgos para mejorar
No importa las razones o las condiciones por las que se migra, en última instancia podemos afirmar que siempre hay dos elementos comunes:
1) La búsqueda de una mejoría en relación con las condiciones del país de origen (económica, social, cultural, educativa, profesional). Mejoría de cualquier tipo, pero mejoría al fin.
2) Una mentalidad dispuesta a asumir un riesgo, generalmente más alta que la de aquellos que optan por permanecer siempre en su país de origen y buscan nuevas oportunidades y mejoría solamente dentro de sus fronteras.
El inmigrante, entonces, por definición, tiene mayor disposición al riesgo y tiene visión de un futuro que es mejor que el actual. En muchas oportunidades hemos visto cómo estos dos elementos de la mentalidad emprendedora, visión y tolerancia al riesgo, son importantes en la decisión de emprender y en la obtención del éxito con tu emprendimiento. Puede interesarte un artículo anterior sobre la mentalidad emprededora en el siguiente enlace: Mentalidad emprendedora: ¿Qué es? ¿Cómo te ayuda? ¿Cómo medirla?
A menos que se migre contando con un contrato de trabajo ya seguro previamente, es frecuente encontrarse en nuevas tierras enfrentado a la decisión de cómo lograr el sustento diario en el nuevo destino. Incluso si se cuenta con fondos para vivir, es deseable para muchos contar con un ingreso que evite que la persona se descapitalice, al tener que utilizar sus ahorros para iniciar su vida en otro país.
Integración socioeconómica del inmigrante y refugiados
Las personas migrantes pueden contribuir positivamente al desarrollo económico de las comunidades de los países que los acogen. Un inmigrante no es necesariamente, y no debería ser, una carga para el país que lo recibe. Muy por el contrario, puede convertirse en generador de riqueza, empleo y desarrollo.
Es por esto, que el proceso de integración socioeconómica de los inmigrantes y refugiados al país de destino es vital para el éxito y para que ambas partes (inmigrante y país destino) salgan beneficiados del proceso.
Sin embargo, muchas veces llevar a la realidad esta contribución potencial a la economía del país destino presenta dificultades y limitaciones.
Es frecuente que los inmigrantes se enfrenten con una alta dificultad para conseguir empleo en su nuevo entorno. Esto, por muy variadas razones que van desde la discriminación, barreras culturales, barreras de lenguaje, hasta el no reconocimiento de títulos y certificaciones obtenidas en su país de origen, falta de contactos, ausencia de red de apoyo o incluso falta de documentaciones en regla suficientes que le permitan insertarse en el mercado laboral de forma regular.
Emprender: una alternativa económica para el inmigrante
Frente a estas circunstancias, el emprendimiento se presenta como una alternativa interesante para muchos migrantes. Quienes han sido emprendedores en su país de origen, llegan con experiencia y visión para poder seguir emprendiendo en nuevas tierras. Pero incluso muchos que antes nunca fueron emprendedores, se enfrentan a la posibilidad del emprendimiento, como una forma de tratar de asegurarse sustento e ingreso, movidos por la gran dificultad que encuentran para obtener un trabajo en sus áreas de conocimiento y experiencia, con remuneración justa y suficiente.
En consecuencia, hay algunos estudios que indican que la proporción de inmigrantes que emprenden en su país de destino tiende a ser más alta que la proporción de emprendedores en la población general.
Elementos que afectan la posibilidad de emprendimiento del migrante
La posibilidad de emprender con éxito luego de migrar depende de diversos factores, entre los cuales podemos destacar:
- Las características personales del inmigrante, tales como su nivel educativo, su mentalidad, los valores que comparte y los recursos económicos con que cuenta. Aquellos con más recursos (económicos y de conocimiento) y con valores y mentalidad más acordes con la mentalidad emprendedora, tendrán mayores probabilidades de alcanzar sus metas.
- La existencia de una red de apoyo, tanto a nivel local, como en su país de origen. Quienes cuenten con conocidos o familiares en el país de destino, o tengan apoyo (económico o de cualquier otro tipo) de su red de contactos en su país de origen, tendrán mayores probabilidades de éxitos que quienes se vean solos y aislados.
- Las condiciones del marco legal del país que los acoge. Algunos países cuentan con políticas explícitas de apoyo al emprendimiento en general, o incluso al emprendimiento de inmigrantes en particular, o políticas que apoyen la integración de inmigrantes. Mientras más recursos oficiales existan en este sentido, es más probable emprender con éxito siendo inmigrante.
¿Cómo incrementar las posibilidades de tener éxito con tu emprendimiento si eres inmigrante?
Si eres inmigrante y has tomado la decisión de emprender en tu nuevo país de destino, te comparto algunas ideas de cosas que puedes considerar para que te encuentres en una posición más sólida que te permita incrementar las posibilidades de éxito.
1- Emprende en áreas y temas que domines y te gusten.
Esto aplica en general para cualquier emprendimiento, pero es aún mucho más crítico en el caso del emprendimiento migrante. El inmigrante está por definición expuesto a situaciones y condiciones nuevas y diferentes a las que conoce. En ese sentido, un mismo entorno es más incierto para el emprendedor migrante que para emprendedores locales, puesto que estos últimos saben mejor qué esperar como consecuencia de sus decisiones. Tratar de emprender en áreas sobre las cuales no tienes conocimiento, experiencia o dominio, puede incrementar tu incertidumbre y, en consecuencia, conducirte a decisiones erradas. Mientras más te apalanques en lo que conoces, mejor probabilidad tendrás de triunfar.
2- Construye lo antes que puedas una red de apoyo en tu país destino.
A medida que hagas un esfuerzo activo en conocer personas relacionadas con tu área de experticia o el área en que deseas emprender, podrás ir abriendo puertas y desarrollando camino más fácilmente. Si es posible, solicita membrecía en asociaciones profesionales, habla con personas de tu área, visita negocios, conoce la competencia. Todo aquello que te acerque a la versión local de tu experiencia.
3- Diversifica tus redes de conocidos y haz un esfuerzo por integrarte a la cultura local.
Cuando se emigra, es común tratar de buscar en el país destino personas cercanas a su propia comunidad étnica. Eso está bien, porque te refuerza el sentido de pertenencia y te ayuda a encontrar personas que pueden entender más fácilmente las dificultades que enfrentas. No obstante, muchos cometen el error de quedarse enganchados a esas comunidades, conformando grupos muy cerrados. Eso te cierra muchas puertas. Es muy importante que trates de conocer, aceptar y adaptarte a las personas y costumbres locales.
Trata de hacer amigos con personas nativas de tu país destino. Aprende a disfrutar sus comidas. Conoce y trata de seguir algunas de sus tradiciones (por supuesto, sin dejar de seguir las de tu propio país). Esto, aunque parezca irrelevante para tu emprendimiento, te permitirá insertarte mucho mejor en el entorno, incrementando las probabilidades de abrir nuevas puertas y aprovechar oportunidades que tal vez tu comunidad étnica no puede ofrecerte.
4- Investiga activamente las condiciones legales y las oportunidades de apoyo oficial.
Al emprender en un país nuevo, es indispensable que te informes adecuadamente acerca de todos los aspectos legales e impositivos que afectarán tu negocio, para evitar problemas y fracasos. Igualmente, te conviene aprovechar cualquier apoyo, económico o de cualquier tipo, que el gobierno del país al que has llegado pueda ofrecer formalmente a emprendimiento y a inmigrantes. Trata de aplicar a programas de apoyo, créditos, asesorías, cualquier recurso oficial que puedas obtener. Eso te ayudará a “aterrizar” tus ideas y “traducirlas” al idioma de negocios local de forma más eficiente.
Si eres inmigrante y emprendedor, no estás solo. Muchos hemos optado por ese camino y muchos lo hemos conseguido recorrer con éxito. Apóyate en tu pasado, lo que conoces, lo que te gusta, pero ábrete, bien informado, a las opciones que te presenta tu nuevo entorno.
¿Has pasado por la experiencia de ser inmigrante emprendedor? Comparte con nosotros en los comentarios otros consejos que puedan ser de utilidad para otros que transitan ese camino hoy.