La libertad de asumir responsabilidad del emprendedor

Asume responsabilidad

Hoy quisiera introducir un tema que, a mi entender, es crítico en las probabilidades de éxito de cualquier empresario. De hecho, es relevante para cualquier profesional, sea o no un emprendedor, pero es aún más importante para quienes hemos decidido transitar el camino de nuestros propios negocios. Me refiero a la importancia de asumir responsabilidad sobre nuestras acciones, nuestras decisiones y lo que nos ocurre, para bien o para mal, con nuestros emprendimientos.


«No puedes escapar de la responsabilidad de mañana evadiéndola hoy»

Abraham Lincoln


Desde niños nos cuesta asumir responsabilidades, por temor a las consecuencias

Cuando somos niños, es frecuente la conducta de tratar de evadir responsabilidades colocando fuera de nosotros la causa de nuestros actos. Tendemos a culpar al hermanito, a la maestra, a la mala suerte, de cosas que nos ocurren. Cuando muchas veces la “culpa” es nuestra.

Realmente, no me gusta la palabra “culpa”, porque viene cargada de connotaciones muy negativas. Culpa implica asumir algo que es incorrecto y que requiere un castigo. Prefiero manejar el término “responsabilidad”. Así que cambiemos la última frase del párrafo anterior por: “Cuando muchas veces la responsabilidad es nuestra”. El término “responsabilidad”, a diferencia de la “culpa”, nos permite tomar el control y en lugar de castigo lo que tenemos frente a nosotros es una oportunidad de generar un cambio.

“Ser el responsable de” algo implica asumir las consecuencias de nuestras acciones. Dejar de atribuir el control a entes externos y comenzar a asumir nuestro propio rol en las cosas que nos acontecen. Asumir responsabilidad es imperativo para el éxito del emprendedor

Volviendo al caso de los niños, es tarea de los padres, en primer lugar, y de los educadores como complemento, transmitir adecuadamente el concepto de que uno tiene el control sobre las cosas que le pasan. Enseñar que a medida en que uno deja de señalar a otros es realmente cuando uno comienza a tener posibilidades de crecer y desarrollarse a plenitud. Cuando esto no se transmite adecuadamente a temprana edad, prevalece una tendencia a reproducir una actitud mediante la cual aprendemos a lamentarnos de lo que nos pasa, y colocar la responsabilidad de cambio sobre entes externos. Ya no es el hermanito o la maestra sino el jefe, los compañeros de trabajo o el gobierno. Ya no es la mala suerte, sino lo que Dios quiere para nosotros o lo que el destino nos tiene deparado.

El concepto de Locus de Control

Y esta reflexión nos lleva a un concepto que, desde que lo aprendí, hace muchos años cuando estudiaba psicología, me marcó y me abrió los ojos. Y es el concepto de “Locus de Control”. El Locus de Control es un concepto introducido por Julian Rotter en 1954 dentro del marco de la Psicología de la Personalidad. Se refiere al grado en que las personas creen que tiene control sobre lo que les acontece en sus vidas. El Locus de control se presenta como un continuo que va desde un Locus de Control Externo hasta un Locus de Control Interno.

Las personas con Locus de Control Externo tienden a atribuir a otros el control sobre las cosas que les ocurren. Es allí cuando surgen afirmaciones que responsabilizan a las políticas del gobierno, a otras personas o al destino, por las cosas que les pasan.

Las personas con Locus de Control Interno, por el contrario, asumen la responsabilidad sobre los eventos que los afectan y entienden que las cosas que les pasan son consecuencia de sus propias decisiones.

El Locus de Control es considerado un rasgo de personalidad, por ende, es relativamente estable en el tiempo. Sin embargo, eso no significa que es inamovible y que no puede ser reeducado y desarrollado. Es un rasgo de personalidad, pero determina la actitud con la que enfrentamos la vida, personal y profesional. Por ende, tal como vimos en otro reciente artículo sobre las actitudes, es susceptible de ser entrenado y modificado.

Locus de control interno: indispensable para el emprendedor

¿Por qué es este tema tan importante para nuestra visión como empresarios? Porque solamente logramos asumir responsabilidad y si actuamos desde un Locus de Control Interno podemos realmente asumir total control sobre nuestros negocios y desarrollarlos hacia donde deseamos.

Por supuesto, existen infinidad de elementos externos que están fuera de nuestro control y que nos afectan, a nivel personal y a nivel profesional. Sería ingenuo negarnos a esta realidad. Sin embargo, cuando actuamos desde un Locus de Control Interno, asumimos que tenemos la potestad de ajustar nuestras decisiones y, si bien no podemos cambiar los eventos externos, podemos navegarlos mejor ajustando nuestras decisiones con flexibilidad para permitir siempre el mejor desempeño, dentro de las circunstancias que se nos presentan.

Asumir responsabilidad genera temor

El asumir asumir responsabilidad y un Locus de Control Interno genera algo de temor y angustia en el día a día del emprendedor. ¿Por qué?, pues porque nos obliga a aceptar que tal vez hemos fallado, o que tomamos alguna mala decisión, o que sencillamente no estamos tomando ninguna decisión. Sin embargo, una vez sobrepasamos ese momento de angustia, realmente el vivir dentro de un marco de Locus de Control Interno genera, a mi parecer, una sensación de gran libertad. Nos abre oportunidades, porque entendemos que siempre tenemos una opción, aún en las circunstancias más difíciles. Lo que debemos es cambiar los lentes con los que miramos la realidad, respirar profundo, asumir la responsabilidad, y seguir adelante con un mejor plan, más adecuado a las nuevas circunstancias.

Este tema de asumir responsabilidad y desarrollar Locus de Control Interno para el éxito del emprendedor me fascina en lo personal. Creo que es un concepto indispensable para asumir la vida con optimismo y desde un punto de vista de oportunidades de crecimiento, en lugar de asumirla desde un punto de vista de resignación y estancamiento. De modo que es un tema sobre el que volveremos en nuevos artículos, y trabajaremos ejercicios que nos ayudarán a desarrollarlo.

Y tú… ¿Cuán desarrollado tienes tu Locus de Control Interno?

Por ahora, lo que te quiero dejar como inquietud a partir de esta lectura, es el interés por detenerte un momento y hacer una reflexión y una autoevaluación. ¿Cuán desarrollado crees que tienes tu Locus de Control Interno? Piensa ahora mismo en la última vez que tuviste un tropiezo en tu emprendimiento, grande o pequeño, no importa, algo que te movió del camino que tenías trazado. ¿Qué hiciste y qué pensaste en ese momento? ¿A quién atribuiste la responsabilidad? ¿Qué decisión tomaste? ¿Cómo podrías haber mejorado esa decisión desde un punto de vista de un mayor Control Interno? Lo importante es que hagas la reflexión, para ti mismo. Si te sientes además con ganas de compartirlo porque crees que puede ser parte del aprendizaje de todos nosotros, te invito a que nos regales tu breve reflexión en los comentarios.

Imagen propia trabajada en collage digital a partir de fotografía de pngtree

Referencias

2 comentarios sobre “La libertad de asumir responsabilidad del emprendedor

  1. Bueno acabo de tener mi tropiezo con un cliente que me pidió un trabajo que era el logo de su empresa, para colocarlo en un stan. el logo lo quería de 60 cm de diámetro, cosa que yo nunca había hecho y menos tan grande, era un reto total. Lo analice y lo primero que analice era que al haberlo hecho por computadora se me iba hacer difícil lograr los colores, el diseño no podía ser exacto, ya que no es lo mismo trabajar a mano que diseñar en computadora, los rasgos del diseño serían distintos, y por mis conocimientos de publicidad y mercadeo, sabía eso era muy importante para realizar un logo. Le comente a la clienta y me pidió una muestra y no pence que la muestra se tenía que cobrar y cuando comencé a realizarla me di cuenta que ese trabajo no tendría un buen final. realice una parte y vi que los colores realmente no se parecían para nada a la muestra. y concientice mi trabajo y tome una foto lo mande al cliente y yo misma hice que desistiera pero el esfuerzo mental, la planificación, busqueda de pintura que se pareciera al original, no sabía como enfocarlo para pasarle la relación de gastos. La frustración de no lograr nada me frikeo.

    1. Hola Ileana. Realmente es difícil, pero a mi entender hiciste lo correcto y con la disposición adecuada. Fuiste muy honesta con tu cliente, le informaste adecuadamente y no entregaste un resultado con el que tú misma no estabas satisfecha. Actuaste con responsabilidad. Entiendo el tema de la frustración, pero considéralo más bien un aprendizaje. El tema de cobrar la prueba puede ser delicado, si no lo acordaste previamente con ella. En cuanto a eso, tú conoces mejor a tu cliente y sabes si te conviene más arriesgarte a que no le agrade y cobrarlo, o considerarlo una inversión. Tal vez te conviene tomarlo en cuenta más bien para el futuro. Para la relación de gastos, ahora o más adelante, deberías considerar materiales (todos los insumos) + tiempo (tu mano de obra) + un margen de beneficios. Ánimo y no te desalientes. Actuaste con responsabilidad.

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