5 lecciones que podemos aprender los emprendedores de los carnavales
Esta semana se ha celebrado el carnaval en muchas partes del mundo. Y quise aprovechar la oportunidad para hacer el ejercicio de entender qué ofrece el carnaval como experiencia, para que sea tan apreciado por tantas personas y ver si algunas de esas emociones se adecúan al mundo del emprendedor. Así que, aprovechando que estamos en semana de carnaval, vamos a tratar de entender cómo es el carnaval del emprendedor y qué lecciones podemos aprender de los carnavales que nos resulten útiles para el éxito de nuestros negocios.
«En carnaval, los tuertos se disfrazan de piratas»
Ramón Gonzalez de la Serna
Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:
¿Qué se celebra en carnaval?
Los carnavales tienen sus raíces en antiguas celebraciones paganas que se realizaban en diferentes partes del mundo. Estas celebraciones solían ser una forma de marcar el comienzo de la primavera y de honrar a los dioses paganos relacionados con la fertilidad. Con el tiempo, estas celebraciones paganas se fusionaron con las tradiciones cristianas, y los carnavales se convirtieron en una forma de celebrar el período previo a la Cuaresma, que es un período de penitencia y abstinencia en el cristianismo.
Los carnavales más antiguos conocidos tienen lugar en Grecia y en Roma antigua, donde se realizaban celebraciones que incluían bailes, música y disfraces. Posteriormente, esta tradición se expandió a Europa, América Latina y otros lugares del mundo. Cada cultura ha desarrollado sus propias tradiciones y costumbres relacionadas con los carnavales, pero en general se consideran una forma de celebrar la vida, la alegría y la diversión.
El carnaval es una fiesta popular que suele ser una ocasión para divertirse, bailar, cantar y olvidarse de los problemas diarios. Con seguridad has escuchado la popular frase “La vida es un carnaval”, la cual es un llamado a disfrutar de la vida y a tomarla con una actitud positiva, sin preocuparse tanto por los problemas o las dificultades que puedan surgir.
¿Qué nos enseña el carnaval?
Analizando las cosas positivas que trae el carnaval a nuestras vidas, y estableciendo un paralelismo con la vida del emprendedor, te comparto 5 lecciones que se me ha ocurrido que podemos aprender de los carnavales y aplicarlas a nuestra vida de emprendimiento:
1. Desarrolla tu creatividad
Los carnavales son una oportunidad para mostrar la creatividad e imaginación a través de disfraces, música y baile. Es una celebración de la creatividad y la expresión individual. Incentiva a las personas a demostrar sus talentos y expresarse de formas únicas. Esta es la primera de las lecciones que podemos aprender de los carnavales.
Como emprendedores, podemos aplicar esto en nuestra vida diaria, buscando constantemente destacarnos por ser innovadores y creativos. Esforzándonos por buscar aquello que es novedoso, lo que satisface necesidades no cubiertas, lo que nos diferencia de nuestra competencia y genera un valor agregado a nuestros clientes. Podemos aprender a fomentar nuestra creatividad e imaginación en nuestro emprendimiento y a no tener miedo de ser diferentes y de expresarnos de manera única.
2. Aprovecha la diversión y disfrute
Los carnavales son una celebración de la vida y una oportunidad para divertirse y olvidarse de los problemas diarios. Otra de las lecciones que podemos aprender de los carnavales es permitirnos disfrutar más de la vida y tener una actitud positiva y alegre ante las dificultades.
El espíritu de diversión y alegría del carnaval se puede aplicar a la vida del emprendedor de varias maneras. En primer lugar, puede ser un recordatorio para que los emprendedores no permanezcamos absortos en nuestro trabajo de manera constante y dediquemos espacio a nuestra vida personal y a disfrutar de la vida y de nuestros logros. A menudo, los emprendedores nos enfocamos tanto en nuestro trabajo y en alcanzar nuestros objetivos que podemos olvidarnos de disfrutar de nuestra vida y de las cosas buenas que nos rodean.
Por otro lado, la alegría propia del carnaval puede ser un recordatorio para que los emprendedores adoptemos una actitud positiva y optimista ante los desafíos y los fracasos. La vida de un emprendedor está llena de altibajos, y es fácil sentirse abrumado o desanimado cuando las cosas no salen como se esperaba. Sin embargo, el espíritu positivo del carnaval nos sugiere que debemos mantener una perspectiva positiva y ver los fracasos como oportunidades para aprender y crecer.
Finalmente, debemos recordar que es importante emprender en áreas que nos gusten y por las que sintamos pasión o afinidad. Cuando nuestro emprendimiento es una extensión de actividades que nos resultan placenteras e interesantes, disfrutamos nuestro día a día a pesar de las dificultades y mantenemos la energía y motivación necesarios para seguir adelante.
3. Enfócate en el momento presente
El Carnaval es un tiempo en que nos olvidamos de preocupaciones y nos sumergimos en el disfrute del momento. Por unas horas o unos días, nos concentramos en la diversión. Esta actitud, de forma general, nos enseña a disfrutar el presente y apreciar las cosas pequeñas de la vida.
Aunque como emprendedores es de vital importancia siempre mantener una visión clara a mediano y largo plazo, y saber hacia donde nos dirigimos con cada paso, es importante no caer en la tentación de quedarnos paralizados por la planificación y estar siempre actuando sobre el futuro, sin aterrizar al presente, a nuestro día a día.
El enfoque fuerte del carnaval en el momento presente nos invita a obligarnos a establecer contacto con la realidad de nuestro negocio con cierta regularidad. Por supuesto, no debemos descuidar la visión a mediano y largo plazo, pero tampoco perdernos en la planificación de un futuro posible a expensas de nuestro presente.
4. Abre tu mente al aprendizaje y el crecimiento
Los carnavales pueden ser una oportunidad para aprender sobre diferentes culturas y tradiciones. También pueden ser una oportunidad para aprender habilidades nuevas, como bailar o tocar música. De esta experiencia de los carnavales podemos aprender la lección de estar abiertos a nuevas experiencias y de seguir aprendiendo y creciendo a lo largo de nuestra vida (Lee también: Aprendizaje continuo: el día a día del emprendedor).
El aprendizaje del emprendedor debe ser constante. Debemos mantenernos con una mentalidad abierta, dispuestos a recibir nuevas experiencias, aprender nuevas destrezas, adoptar nuevas tecnologías. Debemos obligarnos a salir de nuestra zona de confort.
La experiencia del carnaval nos abre la posibilidad a nuevas experiencias. A veces nos invita a bailar, cuando tal vez nos sentimos torpes para ello, o nos presenta comparsas con personas cuyos trajes, bailes y actitudes son muy diferentes a las que podríamos ver en un día normal. Aprendemos a disfrutar esas experiencias distintas, aceptarlas y tal vez incluso utilizarlas como parte de nuestra experiencia de disfrute.
Igualmente, en nuestros emprendimientos debemos mantener una mentalidad abierta, ser flexibles, aceptar los cambios, aprender de quienes se muestran diferentes a nosotros. Debemos mantenernos siempre atentos a la expectativa de sorprendernos de forma positiva por la evolución de nuestros consumidores y nuestros mercados.
5. Apaláncate en tus propias habilidades
Buscando una frase célebre con la que iniciar este artículo, como lo hago cada vez, me topé con esta frase del escritor español Ramón Gómez de la Serna: “En carnaval, los tuertos se disfrazan de piratas”.
Te confieso que al comienzo me costó un poco de trabajo comprenderla. Inicialmente, me generó una connotación más bien negativa hacia el carnaval, ya que me sugirió la idea de que durante el carnaval, las personas pueden esconder su verdadera identidad detrás de disfraces y máscaras, y actuar de manera diferente a como lo harían normalmente. Y definitivamente no queremos utilizar nuestro emprendimiento para escondernos o presentarnos diferentes a como somos. Todo lo contrario, mientras más transparentes seamos con colaboradores, clientes y proveedores, mayores probabilidades tendremos de ir por el camino correcto.
Sin embargo, una segunda reflexión en torno a esa frase me hizo pensar en la imagen estereotipada de los piratas, que a menudo se representan con parches en el ojo, sugiriéndome que incluso aquellos con alguna discapacidad pueden encontrar un papel en el carnaval y participar en las festividades.
Eso me llevó a pensar que como emprendedores debemos tratar de apalancarnos siempre en lo que somos. Si nos conocemos, y conocemos nuestras fortalezas y también nuestras áreas de oportunidad, podemos, y debemos, siempre utilizarlas a favor de nuestro emprendimiento. En lugar de ocultar nuestras posibles desventajas, podemos tratar de convertirlas en fortalezas, bien sea superándolas, transformándolas o sencillamente generándoles un nuevo uso.
Espero que esta semana hayas disfrutado del carnaval, si es que en la zona en la que vives se celebra. Y espero también que las lecciones que podemos aprender de esta celebración de los carnavales te inspiren a seguir llevando tu emprendimiento con alegría, creatividad, apertura e innovación, ya que si es cierto que la vida es un carnaval, es mucho más cierto que el día a día del emprendedor es también un carnaval de emociones variadas. Más vale asumirlas con espíritu positivo y con ánimo de no sólo llegar a la meta sino de disfrutar también el camino que nos lleva a ella.