Entrevista con María José González: Conociendo emprendedores

Hoy te traigo una motivadora entrevista con María José González, quien creció pensando en ser la sucesora del emprendimiento hotelero de su padre. Se preparó para ello. Aunque las vueltas de la vida la llevaron por otro camino, el ejemplo que había visto en él la acompañó hasta que decidió emprender por su cuenta.

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» Un emprendedor es como una locomotora, y esa locomotora se alimenta de la pasión»

María José González

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Puedes escuchar la lectura de este artículo y a María José en la entrevista completa en el audio a continuación:

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En la entrevista con María José González, nos cuenta que inició su vida profesional siendo empleada en grandes corporaciones y, luego de una pausa durante los años en que se concentró en su familia y en criar a sus hijos, al verse nuevamente en el momento de retomar su vida laboral, comprendió que había llegado el momento de apalancarse en su base de conocimiento, complementarlo con nuevas destrezas e iniciar su propio negocio.

María José González es venezolana, de origen español y reside hace muchos años en la República Dominicana. Estudió tecnología de alimentos y al decidirse a emprender por su cuenta también se formó en arte culinario, certificándose como chef.

Apalancándose en estos conocimientos, inició un primer emprendimiento, Cocina Amiga, que originalmente estaba concebido como un servicio de preparación de almuerzos saludables para niños en el colegio.

Posteriormente el negocio fue evolucionando y hoy en día Cocina Amiga se ha transformado en un segundo emprendimiento, siempre vinculado al mundo de la alimentación, pero ahora enfocado en la educación, dedicado a la facilitación en educación alimentaria.

Te comparto un resumen de los elementos claves de la entrevista con María José González y sus respuestas a los 8 indicadores que estamos explorando y luego el detalle de toda la entrevista, en la María José nos comparte su trayectoria como emprendedora, revelando una gran pasión, enfoque y visión. Convencida de que tanto el haber crecido en una familia emprendedora, como el haber podido aprender de la experiencia de haber sido empleada en grandes corporaciones, la prepararon para poder enfrentar este reto con mucha confianza en su proyecto.

Detalle de la entrevista con María José González

¿Qué te motivó a iniciarte como emprendedora e independizarte y trabajar por tu cuenta en lugar de haber sido empleada?

Mi principal motivación para ser emprendedora fue seguir los pasos de mi papá. Mi papá fue un gran emprendedor. Era una persona que cuando se proponía una meta, tenía una visión, se enfocaba en ella, trabajaba en ella, incluso aunque en su propia cara le dijeran que iba a fracasar. Lo que él se propuso en la vida lo logró, y tenía mucho que ver con emprendimiento. Mi último trabajo formal como empleada fue una multinacional sueca, luego vinieron mis tres hijos seguiditos, y decidí dedicarme a mi proyecto de vida favorito que fue levantar a mi familia.

Fui una feliz y afortunada ama de casa. Disfruté cada momento de mi vida, nunca me sentí mal porque estaba en casa. Aunque, cuando ellos ya tenían una edad para quedarse solos en casa, ser más autónomos, tener sus hábitos básicos bien establecidos, su disciplina para estudiar, para cuidarse, todo eso, entonces entendí que era el momento de regresar a la vida laboral. Ahí entonces decía, “Bueno, yo con mi título de tecnología de los alimentos no me voy a emplear otra vez”.

Y en lo que yo era buena, aquí en la República Dominicana tampoco había donde emplearme, porque mi último trabajo fue como especialista en congelación criogénica. Entonces me puse a pensar y yo dije, “Bueno, tengo que relacionarme en algo que a mi me guste, en lo que yo tenga una buena base”, y decidí estudiar arte culinario, es decir, que soy chef profesional, y a partir de ahí emprender un negocio en el área de alimentos. Había una necesidad en el colegio de mis hijos, y entonces me enfoqué en eso.

¿Cuál fue tu principal reto al iniciarte como emprendedora?

El reto que me tuve que enfrentar en lo que fue Cocina Amiga en un principio, como un servicio de almuerzos saludables en el colegio de mis hijos, fue el escepticismo. Si les parecía una idea maravillosa, que ojalá funcionara, que hacía falta, pero no creían mucho que fuese a pasar.

Y realmente sorprendió a todos, cómo los niños aprendieron a comer frutas, cómo los niños aprendieron a comer vegetales, cómo los niños aprendieron a comer pescado, y muchísimas cosas que jamás habían probado en sus hogares ni en ninguna parte. Y aprendieron a comerlo conmigo. Fue realmente una experiencia muy bonita. Ahora mismo, mi emprendimiento en educación alimentaria está pasando por el mismo proceso.

Veo el escepticismo de la gente, de “Oye, si, muy chévere muy bonito…”, pero incluso más abstracto, porque antes había una comida que se comía, pero ahora es más abstracto, vender educación no es tan fácil. Y más en un mundo donde no se valora tanto la educación. Pero, eso no nos va a amilanar.

¿Cuál de tus fortalezas que tenías ya anteriormente apreciaste más o te fue de mayor utilidad al iniciarte como emprendedora?

Mi mayor fortaleza es mi pasión. Mi pasión me mueve. Soy apasionada cuando creo en algo, y me entrego por completo. Y eso significa trabajar, luchar, lograr las cosas, cumplir objetivos, alcanzar metas. Un emprendedor es como una locomotora, y esa locomotora se alimenta de la pasión. Es como un fuego devorador, que devora todos los “No” que te encuentras por el camino, todos los imprevistos que no calculaste, todo el cansancio que se acumula al final del día. Es algo que es como imparable.

A veces yo me he sentido así, como una locomotora. O incluso, como un transatlántico. Que me propongo una meta y es como que nada lo puede parar. Eso me ha pasado. Para criar a mi familia, cuando trabajaba y creía en lo que trabajaba, durante mis emprendimientos. Esa sería una de mis principales fortalezas, la pasión.

¿Qué destreza gerencial te hizo falta, que no habías desarrollado antes y tuviste que aprenderla una vez que decidiste emprender por tu cuenta?

Creo que la destreza que tuve que desarrollar, aprender, y en la que no era muy buena, es aprender a trabajar en equipo, y aprender a delegar. Siempre fui muy de que: “yo puedo”, “yo controlo”, “yo lo puedo hacer sola”, “yo no necesito a nadie”, y eso es mentira. Siempre vamos a necesitar de alguien, y la vida es más fácil. Solo puedes llegar más rápido, pero no más lejos.

¿Qué consejo darías a las nuevas generaciones? A los nuevos emprendedores jóvenes que hoy tienen menos de 30 años.

El consejo que le daría a los nuevos emprendedores menores de 30 años es que no se agobien porque no han emprendido. Que no se dejen abrumar por la epidemia de emprendedores porque, de hecho, nunca en la historia de la humanidad se había valorado tanto el emprendimiento como ahora. Ser empleado no es malo. Todos cuando hemos sido empleados estábamos haciendo escuela, nos estábamos preparando. Es el postgrado sin título. Es la experiencia que también valoran, y tú eres la persona que más vas a valorar esa experiencia que tú adquiriste como empleado.

Entonces, estar enfocados, no lanzarse al vacío. Saber que tienen un sueño, un emprendimiento, pero que hay que nutrirlo, de dinero, muchas veces, de recursos y de experiencia. Y uno puede aprender muchísimo como empleado. No hay que lanzarse de una vez. No todos los emprendimientos arrancan de cero. Mucha gente se nutre de lo que vivió como empleado, como colaborador en una empresa, puede ser grande, pequeña, lo que sea. Pero son experiencias que enriquecen, no que te hacen perder el tiempo, todo lo contrario.

¿Qué consejo darías, en retrospectiva, a los emprendedores que te precedieron? Aquellos emprendedores que ya están retirados o ya han fallecido, pero iniciaron sus emprendimientos hace muchos años ¿Qué crees que podrían haber hecho diferente en general como generación?

El consejo que le daría a las generaciones que me precedieron, sería que aprendan a delegar y que aprendan a montarse en el caballito de la modernidad. Y estoy hablando realmente pensando en mi papá, porque si tuviera que señalar una oportunidad de mejora en mi papá hubiese sido esa.

Mi papá fue una persona que le costó mucho delegar. De hecho, yo iba a ser la generación de relevo en el hotel de mi papá, y había sido casi que programada así, y yo estaba feliz con la idea, y me encantaba. Pero mi papá no estaba dispuesto, ni en el corto plazo, y no se si en el mediano plazo, a soltar el testigo. Tenía mucho temor que las cosas no fueran a funcionar.

Resumiendo: aprender a delegar. Delegar significa confiar y aceptar que va a haber errores, y aceptar que los demás no van a hacer las cosas como tú las hubieses hecho. Pero es necesario, para llegar, como dije antes, más lejos, para crecer, para trascender.

Si pudieras echar el tiempo atrás, ¿Volverías a tomar la decisión de emprender por tu cuenta? ¿Por qué?

¿Qué si volvería a emprender? ¡Por supuestísimo! Todo lo que uno aprende como persona, todo el enriquecimiento, todos los retos que tú tienes que enfrentar. Tienes que ser auto disciplinado, eres tu propio jefe, el trabajar sin ganarte un centavo por un tiempo X. Unos han tenido más suerte que otros, unos ganan dinero desde el día 1, unos simplemente están ganando dinero, pero simplemente recuperando la inversión, otros simplemente están trabajando mucho, mucho, mucho, porque la recompensa ya saben que no va a venir de una vez.

¿Saben lo que significa para una persona eso? ¿Postergar la gratificación? Disciplina, pasión, conocimiento, valor… ¡Wao! Es lo mejor. No digo que todos tengamos que ser emprendedores, no todos nacimos para eso y eso no tiene nada de malo, pero el que tenga espíritu emprendedor tiene que lanzarse a esta aventura maravillosa.

Y si pudieras echar el tiempo atrás, ¿Qué harías diferente a lo que hiciste cuando decidiste emprender tu propio negocio?

Lo que haría es no dejarme amilanar en cualquier momento por la falta de apoyo, solidaridad o reconocimiento por parte de personas importantes para ti. Puedo estar hablando de un socio potencial, de tu familia, amistades, ¿Qué se yo? No prestarle atención a eso. Eso lo único que hace es drenarte energía y desenfocarte. Es lo único principal que yo cambiaría, creo.

Espero hayas disfrutado de la entrevista con María José González. Puedes seguir el emprendimiento de María José en el siguiente enlace:

Instagram: @cocina.amiga