La preferencia por estructuras flexibles como rasgo distintivo del emprendedor
Hemos hablado en el pasado de la flexibilidad de pensamiento como un valor que emprendedor debería desarrollar, con la finalidad de tener mayores probabilidades de alcanzar el éxito (Flexibilidad, un valor para el éxito). También hemos conversado sobre algunas herramientas que permiten desarrollar el pensamiento creativo (3 herramientas para desarrollar pensamiento creativo en el emprendedor) y sobre la importancia de ser capaz de trabajar en condiciones de ambigüedad (Tolerancia a la ambigüedad en el emprendedor). El tema que nos ocupa hoy, de alguna manera, integra elementos de estos tres aspectos y constituye una de las 7 dimensiones de personalidad que mide el EMP Entrepreneurial Mindset Profile – Perfil de Mentalidad Emprendedora. Hoy vamos a conversar sobre la preferencia que tiene el emprendedor por trabajar en entornos y actividades con estructuras flexibles, que le permiten desarrollar su creatividad, aunque le toque chocar de frente con la ambigüedad.
“Si la mente es flexible, el mundo es flexible”
Sakyong Mipham
Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:
La fuerza de la costumbre
En muchas ocasiones, a lo largo de nuestra formación y luego en nuestra vida profesional, nos hemos visto obligados a realizar tareas que exigen un preciso cumplimiento de pasos muy bien definidos y preestablecidos. Hemos aprendido a seguir instrucciones al pie de la letra para obtener un resultado. En la escuela, nos enseñaron en general a seguir normas y procedimientos y nos premiaron por eso.
Y esto funciona, en general. Cuando conocemos el resultado deseado, y hay un procedimiento establecido, lo más sencillo y eficiente es seguir el protocolo. Sin desperdicio de tiempo ni recursos, alcanzamos el resultado de forma óptima.
No obstante, como emprendedores, no siempre tenemos un panorama tan claro ni procedimientos tan establecidos. De hecho, me atrevo a decir que como emprendedores a muchos no nos gusta vernos obligados a seguir instrucciones tan rígidas. Además, los emprendedores nos enfrentamos en muchos momentos a situaciones y condiciones ambiguas, de gran incertidumbre. De allí deriva la preferencia por estructuras flexibles del emprendedor. Lamentablemente, en la escuela no siempre nos enseñaron a lidiar con la ambiguedad y lo desconocido, igual que nos enseñaron a seguir normas (Aunque siendo bien honestos, gracias a Dios hoy en día hay cada vez más metodologías educativas que promueven la independencia y la creatividad desde temprana edad).
Enfrentados a lo desconocido
Cuando nos enfrentamos a la incertidumbre, es necesario desarrollar una alta tolerancia a la ambigüedad para que la misma no genere respuesta de ansiedad sino, por el contrario, una conducta abierta a la creatividad.
El nivel en que nos sentimos cómodos, o no, frente a estas situaciones ambiguas que exigen respuestas creativas y flexibles, es lo que constituye nuestro nivel de preferencia por estructuras flexibles,
Hay quienes se sienten intimidados ante lo desconocido y la ansiedad les impide diseñar por cuenta propia cursos de acción que puedan ser exitosos.
Por el contrario, hay otros para quienes la incertidumbre representa un reto y una motivación, una oportunidad para empujarse a sí mismos a crear.
Las personas con alta preferencia por estructuras flexibles disfrutan cuando deben enfrentar tareas para las que no les han establecido parámetros claros. Les gusta el reto de crear su propio camino y se sienten motivados por esa oportunidad. No requieren depender de procedimientos e instrucciones paso a paso para completar tareas de forma eficiente.
El engranaje en funcionamiento
Así, podemos entender la preferencia por estructuras flexibles como un motor en el que engranan tres aspectos:
- El nivel de tolerancia a la ambigüedad
- La mentalidad flexible
- La creatividad
Cada uno de estos tres aspectos deben funcionar adecuadamente para que la preferencia por una estructura flexible se mueva adecuadamente.
Cuando uno de los engranajes de tranca, el motor no se mueve.
Si deseas incrementar tu nivel de preferencia por estructuras flexibles, debes trabajar en esos tres elementos al mismo tiempo.
Si ejercitas esta habilidad en ambientes controlados y en los que el riesgo es bajo, esto te permitirá desarrollar la capacidad de repetir este comportamiento cuando la exigencia de creatividad, innovación y flexibilidad sean inminentes y el riesgo es mayor, sin incrementar tus niveles de ansiedad.
A continuación, algunas cosas que pueden ayudarte en este sentido:
1- Sal de tu zona confort.
Esfuérzate por salir de tu zona de confort y asumir tareas nuevas, menos conocidas, en las que la cantidad de información de la que dispones es menor y, por ende, el nivel de incertidumbre o ambigüedad es mayor. Comienza con tareas sencillas. Cualquier oportunidad que en el día tengas de experimentar con tareas nuevas, aprovéchala.
2- No te conformes
Cuando te enfrentes a una tarea rutinaria, cuestiona los procedimientos establecidos y trata de visualizar nuevos procedimientos que permitan obtener los resultados deseados con ahorros de recursos. Evita que tu primer impulso sea repetir lo que siempre has hecho.
3- Asesórate con expertos
Observa a personas que consideras creativas y que entiendes que son capaces de lidiar bien con la ambigüedad. Conversa con ellas. Discute con ellas tus nuevas ideas antes de ponerlas en práctica. Con el tiempo, te sentirás más cómodo y seguro con tus ideas y te sentirás en capacidad de implementarlas sin consultar cada vez con un experto.
4- Suaviza las reglas
Cuando ejecutes tareas, o supervises que otros las ejecutan, trata de no entrar en crisis cada vez que una regla no se cumple. Analiza si la misma es vital para el logro del resultado. Si es indispensable, no hay discusión, debes mantenerla. Sin embargo, te sorprenderás de darte cuenta cuántas reglas te has impuesto tú mismo que son sencillamente reflejo de una costumbre y no de una exigencia del resultado. Cuando identifiques que este es el caso, relájate y date el permiso (o dale permiso a tu colaborador), de saltarte algunas normas.
Ten cuidado, sin embargo, porque no es conveniente caer en otros extremos. Las reglas y procedimientos son necesarios en muchos casos. Establecen marcos de referencia, protocolos y políticas que velan por la seguridad de procedimientos y resultados.
No se trata de retar todo procedimiento. Muchas veces no es necesario “inventar de nuevo la rueda”. No requieres cambiar cada vez los procesos ni improvisar creativamente todo el tiempo. Recuerda que la repetición de procesos asegura un mejor control de calidad, estandarización y eficiencia.
Es importante que aprendas a identificar las condiciones y situaciones en las que el enfrentar las tareas con preferencia por estructuras flexibles es conveniente y favorece a tu emprendimiento.
¿Qué tanta preferencia tienes por las estructuras flexibles en tu trabajo?
¿Disfrutas enfrentarte a lo desconocido y crear procedimientos para lograr tus objetivos o, por el contrario, disfrutas seguir procedimientos establecidos, paso a paso?
¿Qué tanto te genera angustia la ambigüedad?
¿Cuánta facilidad tienes para crear?
Si deseas saber cómo te encuentras en este momento en este rasgo de preferencia por estructuras flexibles, y cómo compara tu evaluación con la de otros emprendedores y gerentes, si deseas saber si es una fortaleza para ti o un área de oportunidad, te invito a que optes por realizar el EMP Entrepreneurial Mindset Profile – Perfil de Mentalidad Emprendedora.