Los superpoderes de las mujeres emprendedoras
A propósito del Dia Internacional de la Mujer, que en el mundo fue celebrado ayer 8 de marzo, quise dedicar mi artículo de esta semana a las mujeres emprendedoras. En particular, aquellas que han desarrollado emprendimientos pequeños y micro, y trabajan cada día para llevarlos adelante. Es cierto que no es correcto hablar de ventajas de un género sobre el otro en términos de emprendimiento. Personas de ambos géneros pueden tener habilidades y fortalezas únicas que les permiten tener éxito como emprendedores. Sin embargo, es también cierto que existen diferencias culturales, sociales y hasta biológicas que marcan retos y fortalezas a cada género. Por eso, quiero dedicar mi artículo de hoy a explorar cuáles aspectos de nuestra forma de pensar y de comportarnos como mujeres pueden constituir ventajas o fortalezas en nuestra actividad como emprendedoras: los superpoderes de las mujeres emprendedoras.
“En el futuro no habrá mujeres líderes, solamente habrá líderes”
Sheryl Sandberg
Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:
Centré mi investigación para hoy en descubrir cuáles son las diferencias por género en cuando a estilos de liderazgo, formas de pensamiento, estilos de toma de decisiones. Encontré que tenemos algunas diferencias principalmente atribuibles al desarrollo histórico social y cultural, y los roles que tradicionalmente se han asociado a cada género. Pero también tenemos algunas diferencias que provienen de aspectos biológicos, como nuestro funcionamiento hormonal y el “cableado” con el que desarrollamos nuestro pensamiento.
En base a eso, te resumo a continuación 8 diferencias en el estilo de emprendimiento y liderazgo femenino Vs. el masculino. También un análisis de cómo podemos utilizar esas diferencias a nuestro favor, para apalancarnos en ellas como una fortaleza. Vamos a conversar sobre los superpoderes de las mujeres emprendedoras, pero antes de que mis lectores hombres me ataquen o se sientan ofendidos por mi tema de hoy, les aclaro que lo que propongo a continuación son, por supuesto, generalizaciones, y no significa que los hombres emprendedores a su vez no posean también superpoderes, aunque diferentes.
Los 8 superpoderes de las mujeres emprendedoras
1. Empatía y comunicación
Las mujeres tendemos a ser más comunicativas y empáticas, lo que nos permite establecer relaciones más cercanas con nuestros colaboradores, clientes y proveedores. A menudo, las mujeres somos reconocidas por nuestra habilidad para comunicarnos de manera clara y efectiva en un entorno de trabajo. Esto, en parte, está determinado por la forma en que opera nuestro cerebro y también por elementos hormonales. Las mujeres en general tendemos a ser más conciliadoras, a escuchar mejor y a ponernos con más facilidad en los zapatos del otro.
Como emprendedoras, este superpoder, bien utilizado, nos puede ayudar a conformar equipos de trabajo más cohesivos. También, a identificar más fácilmente las necesidades de nuestros clientes.
2. Trabajo en equipo.
Las mujeres tendemos a enfocarnos más en el desarrollo y motivación de nuestros equipos, lo que puede llevar a un estilo de liderazgo transformacional. A menudo, las mujeres tenemos orientación al equipo y somos buenas en trabajar con otros para alcanzar objetivos comunes. A la vez, somos buenas educadoras y formadoras.
Como emprendedoras, este superpoder nos puede ayudar a entrenar y delegar de forma más eficiente y a desarrollar estructuras y equipos de trabajo, sistemas y procedimientos, con mayor facilidad.
3. Pensamiento sistémico.
Las mujeres tendemos a visualizar globalmente las situaciones y somos capaces de ver interrelaciones de muchos elementos. Mientras que los hombres desarrollan un pensamiento más lineal y enfocado, las mujeres establecemos relaciones y visualizamos entornos complejos.
Como emprendedoras, si utilizamos adecuadamente este superpoder nos puede ayudar a desarrollar una mejor visión a largo plazo. Nos puede conducir a analizar y visualizar las oportunidades y a encontrar cursos de acción más integradores y globales. Esto, a fin de desarrollar ventajas competitivas para nuestros productos y servicios.
4. Habilidad para multitareas
Algunas investigaciones sugieren que las mujeres podemos tener una mayor habilidad para cambiar de tarea y manejar múltiples tareas simultáneamente, posiblemente debido a diferencias en la estructura del cerebro y en los niveles de ciertas hormonas.
Este superpoder, puede también constituir un gran riesgo, de modo que debemos aprender a manejarlo a nuestro favor. El multitasking podría afectar negativamente el rendimiento y la calidad de las tareas realizadas al evitar que nos enfoquemos lo suficiente en la meta y la tarea para alcanzar el objetivo.
Por eso, el multitasking exitoso requiere una buena planificación, organización y habilidades de priorización, así como la capacidad de mantener la concentración y evitar distracciones. Como emprendedoras, podemos aprender a utilizar este superpoder de la capacidad de multitareas a nuestro favor para incrementar la eficiencia de los procesos y para aprovechar mejor los tiempos, sin generar distracciones y sin afectar negativamente el logro de los objetivos.
5. Cautela
Las mujeres vamos más a lo seguro y calculamos más el riesgo. Tendemos a ser más reflexivas y a tomar decisiones después de considerar todas las opciones. Los hombres, por otro lado, pueden ser más rápidos en la toma de decisiones y se enfocan más en la acción. Como emprendedoras, esto puede ayudarnos a ser más cuidadosas al tomar riesgos en nuestras empresas. El problema que, de contrapartida, nos podría traer esto es la posibilidad de no tomar decisiones a tiempo dejando pasar oportunidades, quedándonos atrás por falta de acción.
¿Cómo potenciar esta cualidad como uno de los superpoderes de las mujeres emprendedoras y utilizarlo a favor de nuestro emprendimiento? Maximizando el análisis de riesgos para evitar asumir riesgos innecesarios o que expongan peligrosamente la integridad de nuestro negocio.
6. Fortaleza emocional
Las mujeres emprendedoras podemos ser particularmente buenas en la gestión del estrés y la toma de decisiones bajo presión, lo que puede ser una ventaja en los negocios. Nuestra naturaleza y nuestra forma de pensamiento es más emocional y podemos aprender a convivir con nuestras emociones y a reconocerlas y utilizarlas adecuadamente.
Lo que muchas veces ha sido utilizado para tildarnos de “sensibles” o “emotivas”, realmente puede convertirse en la capacidad de reconocer adecuadamente lo que sentimos y utilizarlo favorablemente en la toma de decisiones relevantes a nuestro negocio.
7. Integración vida personal y trabajo
Las mujeres a menudo enfrentamos más desafíos para equilibrar el trabajo y nuestra vida personal, debido a las expectativas sociales y culturales sobre los roles de género. Esto puede hacer que sea más difícil para las mujeres emprendedoras dedicar suficiente tiempo y energía a sus negocios. Sin embargo, creo que tenemos la oportunidad de convertir esto en una ventaja a nuestro favor.
¿Cómo utilizar esta cualidad como un superpoder? En lugar de luchar contra ella, vamos a apalancarnos en esta realidad. El incorporar la visión integral de nuestra vida personal y familiar en nuestra visión de negocio nos puede ayudar a desarrollar entornos de trabajo que respeten los espacios personales de nuestros colaboradores y a generar culturas corporativas favorecedoras del crecimiento personal.
8. Preocupación social.
Según algunas investigaciones, las mujeres a menudo emprenden para crear un impacto social o hacer una diferencia en sus comunidades, mientras que los hombres pueden estar más motivados por la oportunidad de crear riqueza o alcanzar el éxito empresarial.
Si bien creo que esto es una generalización, creo que es posible apalancarnos en esta situación y utilizar este superpoder para desarrollar emprendimientos que tengan impacto significativo en el mundo en que vivimos y que dejen huella. Utilizar esta preocupación para lograr que nuestros emprendimientos sean socialmente responsables.
Nuestra realidad actual en el emprendimiento femenino
En el actual momento histórico, la lucha por desarrollar igualdad de condiciones en el mercado de trabajo para hombres y mujeres continúa, pero las diversas fuentes que revisé coinciden en afirmar que las brechas por género se han reducido. Aunque los emprendimientos femeninos siguen siendo minoritarios Vs. los masculinos, esta diferencia va disminuyendo. Incluso diferencias que antes existían en cuanto a sectores en los cuales emprender, recursos o tamaños de emprendimientos, están cambiando.
Aún hay camino por recorrer. Para llegar a alcanzar igualdad de oportunidades es necesario que en algún momento el tema de género sencillamente desaparezca de la discusión. Cuando realmente alcancemos la igualdad, será irrelevante analizar las diferencias y levantar la bandera del género. Por eso me gusta tanto la frase de Sheryl Sandberg con la que inicio este artículo: “En el futuro no habrá mujeres líderes, solamente habrá líderes”. Esta frase significa que en el futuro el género no será un factor determinante en definir quién puede o no ser líder. Independientemente del género, cuando hay igualdad de oportunidades cada uno será juzgado en base a sus habilidades y destrezas y reconocido en base a sus logros.
No obstante, aún en ese escenario que anhelamos de total igualdad de oportunidades, es posible que siempre existan diferencias en estilo determinadas por condiciones de género. Si ese es el caso, la invitación es a apalancarnos en nuestras diferencias y convertirlas en fortalezas. La invitación es a hacer uso de los superpoderes de las mujeres emprendedoras y aprovechar nuestra esencia para desarrollar emprendimientos exitosos, relevantes y que marquen impacto.