Tolerancia a la ambigüedad en el emprendedor
En el mundo altamente cambiante en que vivimos actualmente, es indispensable para todos aprender a convivir con las condiciones inciertas y poco definidas. Y esto es aún más necesario para los emprendedores. Desarrollar tolerancia a la ambigüedad es una habilidad necesaria que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un emprendimiento.
“La incapacidad para tolerar la ambigüedad es la raíz de todas las neurosis”
Sigmund Freud
Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:
Ambigüedad es definida por la Real Academia Española como “Cualidad de ambiguo”. Ambiguo, a su vez, se define como:
“Que puede entenderse de varios modos o admitir distintas interpretaciones y dar, por consiguiente, motivo a dudas, incertidumbre o confusión”
Cuando nos referimos a tolerancia a la ambigüedad nos referimos, entonces, a la capacidad de poder desenvolvernos exitosamente en ambientes inciertos, imprevisibles y desconocidos.
La tolerancia a la Ambigüedad como constructo psicológico
El concepto de Tolerancia a la Ambigüedad, fue introducido por primera vez como un constructo psicológico por Elsa Frenkel-Brunswik, en el año 1949. Según la Dra. Frenkel, la tolerancia a la ambigüedad describe la intensidad de la relación de los individuos con estímulos o eventos ambiguos, siendo un continuo desde la tolerancia baja (reacción muy intensa) hasta la tolerancia alta (reacción menos intensa).`
Posteriores estudios (Budner, 1962) definieron la tolerancia baja a la ambigüedad como la tendencia a percibir las situaciones ambiguas como fuentes de amenaza, mientras que la tolerancia alta se define como la tendencia a percibirlas como situaciones deseables.
En resumen, a menor tolerancia habrá un mayor rechazo a las situaciones o estímulos ambiguos y, por ende, una reacción más fuerte negativa hacia ellos, mientras que a mayor tolerancia habrá menor rechazo y, por ende, una mejor disposición a aceptarlos.
Los niveles bajos de tolerancia a la ambigüedad se han asociado con mayores niveles de ansiedad y estrés, mientras que niveles altos de tolerancia a la ambigüedad se relacionan con mayor apertura a nuevas experiencias.
Tolerancia a la ambigüedad, ansiedad y estrés
A partir de estas definiciones, creo que es fácil comenzar a entender cómo el desarrollar una mayor tolerancia a la ambigüedad es positivo para los emprendedores: 1) Reduce los niveles de ansiedad y estrés, 2) Favorece la apertura a la adaptación y ajuste. En consecuencia, nos coloca en mejor posición para aceptar la ambigüedad como parte de nuevas oportunidades de desarrollo y crecimiento.
El desarrollar mayor tolerancia a la ambigüedad implica aprender a permanecer en control ante la incertidumbre, a pesar de la incomodidad que puede generar el no tener las respuestas o no saber hacia dónde te diriges.
Por naturaleza, la mente humana tiende al equilibrio. Cualquier fuente de desbalance en este equilibrio genera respuestas de disconformidad que se pueden manifestar en escape (evadir la fuente de desbalance), paralización (no saber cómo reaccionar) o búsqueda de restitución del balance (acción). La respuesta más positiva para el desarrollo es la acción, buscando activamente aprender del desbalance y entenderlo como una oportunidad para encontrar nuevas formas de alcanzar nuevamente el equilibrio.
La información es clave
La principal causa que nos hace percibir una situación o estímulo como ambiguo es la falta de información adecuada. Puede ser que la información con que contamos sea incompleta o vaga, o sea contradictoria. La carencia de información clara produce ambigüedad en la percepción.
Cuando una situación es ambigua, no hay relación clara entre los cursos de acción posibles y sus consecuencias sobre la situación, de modo que no hay certeza acerca de cómo optimizar las probabilidades de tener éxito. Si no tenemos información suficiente acerca de la situación, no sabemos cómo actuar sobre ella de manera exitosa.
En ese sentido, la mejor forma de enfrentar la ambigüedad es mediante la búsqueda de información para mejorar y aclarar nuestra visión, y actuar de forma rápida, con creatividad y apertura.
Entornos VUCA
La investigación que hice sobre este tema de tolerancia a la ambigüedad me llevó a conocer un concepto relacionado, que creo te puede ser de mucha utilidad: Los entornos o ambientes VUCA.
Entornos VUCA es un concepto desarrollado en la década de los 90 en la milicia norteamericana para describir al mundo después de la guerra fría. VUCA es un acrónimo por las palabras en inglés que describen las condiciones de estos entornos: Volatilidad (Volatility), Incertidumbre (Uncertainty), Complejidad (Complexity) y Ambigüedad (Ambiguity).
Este concepto se popularizó en su aplicación al mundo empresarial luego de la crisis económica del 2008 e impulsado por los cambios tecnológicos cada vez más marcados. Hoy en día constituye un modelo teórico que nos permite entender los entornos que principalmente enfrentamos en nuestro mundo actual.
Este concepto hace entonces referencia a un entorno en el que es necesario adaptarse a los cambios imprevistos para sobrevivir. Un entorno turbulento. Definido por lo imprevisible.
Volatilidad
¿Qué es?: Se refiere a la velocidad con que ocurren los cambios en el entorno. Un entorno volátil es aquel en el que ocurren cambios muy rápidos.
¿Cómo se enfrenta?: Para manejar adecuadamente entornos volátiles (cambiantes) debemos enfocarnos en nuestra “Visión”. Tener una visión a largo plazo, convertirla en nuestro norte, y adaptar el camino para que a pesar del entorno cambiante nos permita llegar a esa meta.
Incertidumbre:
¿Qué es?: Se refiere a la incapacidad de predecir el futuro. Un entorno incierto es aquel en el que es difícil decir con certeza qué ocurrirá.
¿Cómo se enfrenta?: Para manejar adecuadamente entornos inciertos (poco predecibles) debemos incrementar en la medida de lo posible la cantidad de “Información” con la que contamos.
Complejidad:
¿Qué es?: Se refiere a la dificultad de entender el contexto. A la cantidad de elementos que deben tomarse en cuenta. Un entorno complejo es aquel en el que participan muchos elementos y es difícil entender cómo se relacionan entre sí.
¿Cómo se enfrenta?: La palabra clave para enfrentar la complejidad es “Claridad”. En la medida en que busquemos simplicidad en los procesos y transparencia en las comunicaciones estaremos reduciendo la percepción de complejidad en los entornos.
Ambigüedad:
¿Qué es? Se refiere a la dificultad de visualizar claramente el entorno. A la falta de claridad acerca de cómo interpretar las situaciones.
¿Cómo se enfrenta?: Para manejar adecuadamente los entornos ambiguos debemos desarrollar nuestra capacidad de reacción rápida. La palabra clave es “Agilidad” en nuestras decisiones.
En resumen, frente a entornos VUCA, entornos cambiantes, poco predecibles, complejos y poco claros, debemos tomar decisiones proactivas antes que reactivas, apalancarnos en la visión de futuro antes que en la historia de nuestro pasado. El elemento crítico es la disponibilidad de información, que determinará nuestra posibilidad de predecir.
¿Cómo desarrollar la tolerancia a la ambigüedad?
¿Cómo mejoramos nuestra tolerancia a la ambigüedad y nuestra capacidad para manejarnos adecuadamente en entornos VUCA para incrementar las probabilidades de ser exitosos?
Actitud de escucha
La mejor herramienta para lograr apertura a nuevas experiencias y capacidad de entender lo que no conocemos es salir de nuestro caparazón de experto y colocarnos humildemente en intención de escuchar y aprender de los demás y de las experiencias nuevas que enfrentamos. La curiosidad en este caso es una gran virtud.
Autocrítica
En la medida en que reconocemos nuestros errores y debilidades, nos colocamos en mejor capacidad de enfrentarnos a nuevos retos. Cuando nos empeñamos en insistir en que nuestra solución es la única o la correcta, o en hacer lo que hicimos en el pasado porque “antes funcionó”, cerramos las posibilidades a descubrir nuevos cursos de acción que podrían ser más eficientes.
Neutralidad
Evita emitir juicios. La mejor forma de aprender y estar abierto a nuevas experiencias es no juzgar las opciones antes de evaluarlas. Los juicios generalmente se apalancan en nuestras experiencias y percepciones pasadas. Y recuerda que en este caso estamos tratando de abrirnos al futuro que no conocemos ni vemos claramente. Elimina los prejuicios.
Flexibilidad
Ábrete a la posibilidad de cambios. Mantente siempre dispuesto a ajustar curso y probar cosas nuevas. Mientras más flexible seas personalmente en tu pensamiento y tus acciones y más flexible sea tu emprendimiento en sus procesos, te resultará más sencillo actuar con la agilidad requerida para superar la ambigüedad. Puedes leer un artículo anterior sobre la flexibilidad en el siguiente enlace: Flexibilidad, un valor para el éxito.
Proactividad
Actúa hacia el futuro y no en el pasado. Anticípate a tu competencia y a las tendencias del mercado. Trata de estar siempre un paso adelante que los demás. Puedes leer un artículo anterior sobre la proactividad en el siguiente enlace: Proactividad, actitud imprescindible para el éxito del emprendedor.
El mundo actual se presenta con todas las características de un entorno VUCA. Entre los avances tecnológicos que nos cambian los recursos, los medios y abren nuevas posibilidades, y la actual pandemia por el Covid-19, que nos ha impuesto condiciones que no habíamos previsto de ninguna manera y nos mantiene el futuro mucho más incierto que años atrás. Frente a esta situación, la mejor forma de enfrentar con éxito lo incierto del futuro es desarrollando una mayor tolerancia a la ambigüedad, a nivel personal y para nuestros emprendimientos.