Trabajando el rompecabezas: ¿Cómo “armar” tu negocio?
Tienes tiempo dándole vueltas a esa gran idea de negocio. Piensas que tiene potencial. Tienes muchas ganas de hacerlo. Pero… no sabes por dónde comenzar. Créeme que no eres el único. Muchos emprendedores han pasado por allí. Mientras la idea es solamente eso, una idea, no es un negocio ni un emprendimiento, por buena que sea. Por eso, quiero dedicar este artículo de hoy a ayudarte a armar el rompecabezas de tu negocio para que puedas unir todas las piezas y dar los primeros pasos.
“La manera de empezar es dejar de hablar y empezar a hacer”
Walt Disney
Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:
Para que esa idea que tienes se concrete, debes lograr engranar muy diversas áreas. Debes poder hacerlo de forma armoniosa, bajo un concepto único y en un mismo tiempo, para que puedas estar listo e iniciar actividades. No deberías arrancar mientras te falte alguna pieza, ya que tu rompecabezas va a estar incompleto.
Las 6 piezas claves del rompecabezas
El rompecabezas que debes armar para dar vida a tu negocio consta de 6 piezas claves, que debes encajar de forma adecuada:
- Pieza estratégica: Contiene tu modelo de negocio y tu propuesta de valor
- Pieza financiera: Explica la viabilidad económica de tu negocio
- Pieza legal: Permite a tu negocio existir oficialmente en el mercado
- Pieza de Imagen: Le da un rostro y una personalidad a tu negocio
- Pieza de operaciones: Te permite disponer del producto o servicio que vas a vender
- Pieza de mercadeo y ventas: La pieza con la que vas a promover y hacer llegar tu producto o servicio a tus clientes
Muchas veces necesitamos ayuda para armar adecuadamente nuestro rompecabezas. Cada una de estas piezas tiene un experto que puede ayudarte en caso de ser necesario.
La pieza estratégica
Esta pieza parte de tu idea de negocio. Una vez que tienes tu idea, debes desarrollarla y convertirla en un modelo de negocio.
Definir tu modelo de negocio implica saber cómo vas a operar y qué vas a hacer. ¿Serás fabricante? ¿Distribuidor? ¿Importador? ¿Tienda física? ¿Tienda online?. Estos son solo algunos ejemplos de las posibilidades que tienes. Cada modelo tiene implicaciones diferentes para tu emprendimiento.
Además de definir tu modelo de negocio, tienes que establecer cuál es la propuesta de valor que estarás ofreciendo a tus clientes. Cuál es el beneficio último que los hará preferir tus productos o servicios y que te diferenciará de tu competencia.
Una parte importante de poder colocar adecuadamente esta pieza exige que obtengas suficiente información de tu mercado. Para ello, es conveniente que realices un estudio de tu mercado y de tu consumidor. Eso implica no solamente un estudio formal (aunque por supuesto es el escenario ideal). Aún cuando no tengas recursos para realizar un estudio formal, es indispensable que recabes toda la información posible de fuentes secundarias, que visites todos los puntos en los cuales puedes encontrar a competidores, clientes, proveedores y que converses con todos ellos, de manera informal y formal. Reúne, organiza y analiza toda la información que puedas obtener.
El último paso de esta pieza estratégica, o el documento que confirma que la has colocado adecuadamente para comenzar a armar ese rompecabezas que es tu negocio es el Plan de Negocios. Debes contar con un documento escrito, claro, que especifique todo el pensamiento estratégico que está detrás de tu idea de negocio.
Puedes descargar en este enlace un formato y tutorial para trabajar tu Plan de Negocios Esencial. Es un modelo que he preparado especialmente adaptado a las necesidades de micro y pequeños emprendedores.
Si requieres asistencia para colocar esta pieza, debes recurrir a un consultor de negocios.
La pieza financiera
Esta pieza contiene todos los elementos cuantificables que te permitirán demostrar que esa idea de negocio que tienes es económicamente viable y que te permitirá generar un beneficio.
Cualquier emprendimiento, por pequeño que sea, exige una inversión económica. No siempre estamos hablando de grandes cantidades de dinero, pero casi con seguridad requerirás invertir en equipos, materiales, licencias, servicios, infraestructura, productos, cualesquiera sean los recursos que necesitas para arrancar.
Cuando invertimos dinero en un nuevo negocio, la expectativa es que esa inversión genere un beneficio superior al que obtendríamos con otro tipo de inversión financiera. Si, por ejemplo, podemos obtener un rendimiento de 5% anual dejando ese dinero en el banco, pero las proyecciones financieras de nuestro proyecto nos conducen a pensar que puede generarnos un 10% de beneficio anual, tendemos a pensar que invertirlo en ese negocio es más rentable. Por supuesto, esto es una explicación muy simple, ya que debemos, también considerar los niveles de riesgo involucrados en ambas opciones, pero te da una idea del concepto. Si, por el contrario, las proyecciones financieras de nuestro proyecto nos indican que lograremos un 4% de beneficio, posiblemente estemos más tentados a dejar esos recursos en el banco o a reestructurar el modelo de negocio para lograr que genere un mejor margen.
Esta pieza financiera entonces, incluye la elaboración de un presupuesto, el cálculo de los precios de tus productos y servicios y las proyecciones financieras de las ventas que esperas generar y el tiempo que requieres para recuperar la inversión que estás realizando.
Si requieres asistencia para colocar esta pieza, debes recurrir a un asesor financiero o contable.
La pieza legal
Cuando puedes colocar esta pieza legal en tu rompecabezas, significa que tu negocio existe legalmente, separado de ti y de tus socios. Implica “formalizar” tu empresa como un ente legal.
Para ello, debes definir primero la estructura jurídica que te conviene, registrar el nombre, hacer los registros mercantiles pertinentes y las inscripciones de la empresa en las instancias tributarias correspondientes para poder pagar los impuestos necesarios.
Las especificaciones de este proceso son diferentes en cada país, de modo que no abundaré acá en los detalles. Puedes consultar e investigar los requerimientos y pasos que funcionan en el país en que vives o en que pretendes abrir tu negocio. Pero, en todo caso, es un paso necesario para que tu negocio exista.
Si requieres asistencia para colocar esta pieza, debes acudir a un abogado.
La pieza de imagen
Con esta pieza, le estás dando rostro y personalidad a tu emprendimiento.
Ya rasgos de esto deben aparecer en tu plan de negocios, cuando seleccionas un nombre y defines los valores y la misión y visión.
Sin embargo, más allá de eso, debes desarrollar lo que se conoce como la identidad visual de tu negocio. Eso implica la creación de un logo, la definición de la paleta de colores que te va a identificar, el diseño de tu imagen corporativa y de marca.
Si requieres asistencia para colocar esta pieza, debes recurrir a un experto en comunicación e imagen o un diseñador.
La pieza de operaciones
Esta pieza es fundamental en tu rompecabezas. Implica definir todos los procesos que requieres para que los productos o servicios que piensas ofrecer a tus clientes puedan realmente existir.
Para definir esta pieza de tu rompecabezas, tienes que saber qué inversiones requieres en equipos, sistemas, materiales y cualquier tipo de recursos.
Tienes también que diseñar los procesos de producción y asignar responsables para cada paso. ¿Quién se ocupará de cada parte del proceso? ¿Todo lo harás tú? ¿Contratarás colaboradores? ¿Sub contratarás a otras empresas o proveedores?
Es muy importante que cuando coloques esta pieza te asegures que no se salga de su lugar. Eso significa que debes diseñar no solamente los procesos, sino la lista de chequeos de todos los controles de calidad que tienes que realizar regularmente para asegurar que esos procesos que has diseñado son ejecutados adecuadamente. De lo contrario, esta pieza puede aflojarse en cualquier momento, dejando tu rompecabezas incompleto. Puede interesarte un artículo anterior sobre los controles de calidad: Gestión de control de calidad para el microempresario.
Si requieres asesoría para colocar esta pieza, te conviene consultar a alguien que sea experto en el sector de negocios específico en el que piensas emprender.
La pieza de mercadeo y ventas
Ya tienes diseñado tu producto / servicio, tienes un nombre, una imagen. Ahora te falta definir cómo vas a hacer para que ese producto o servicio llegue a tus clientes.
Primero, debes asegurarte de dar a conocer tu marca, tu producto o servicio. No importa cuán bueno sea, si los clientes potenciales desconocen que existe nunca lo van a adquirir. Debes definir qué canales de publicidad y promoción vas a utilizar, cuáles son más adecuados para llevar el mensaje a tus consumidores.
Adicionalmente, debes asegurarte de que una vez que tu consumidor conoce que existes pueda adquirirte. Es decir, establecer los canales de distribución adecuados en los que tus clientes potenciales pueden encontrar y efectivamente adquirir tus productos o servicios.
Esto implica también trabajar tu website y desarrollar los medios sociales y la comunicación que sea requerida. Puedes leer un artículo anterior acerca de las razones por las cuales todo emprendimiento debería contar con un website: ¿Por qué necesitas tener un sitio web para tu emprendimiento?
Si requieres asistencia para colocar esta pieza, debe recurrir a un consultor en mercadeo o un experto en ventas.
No necesariamente hay un orden establecido que te indique cómo armar el rompecabezas de tu negocio. Digamos que en general lo usual es colocar primero la pieza estratégica, pero las demás piezas pueden ir armándose en paralelo. Unas estarán listas antes que otras, pero para que realmente puedas decir que tienes tu emprendimiento en marcha y puedas mostrar con orgullo tu rompecabezas completo, debes asegurarte de que no te falte ninguna pieza y que todas encajen a la perfección.