Emprendedor plateado: el reto de emprender a la edad en que muchos se retiran

emprender a la edad en que muchos se retiran

Hoy te comparto mi primer artículo del 2022. Si, es ya febrero, lo se. Tal vez estarás pensando que me tomé unas muy largas vacaciones de fin de año. Pue si, aproveché un par de semanas para descansar, recargar baterías y estar con mi familia. También hice un corto viaje de una semana a ver a mis hijas (primer viaje que hago desde antes de la pandemia). Pero el resto del tiempo que ha transcurrido, realmente lo pasé trabajando duro como soporte en un nuevo proyecto de mi esposo y esa experiencia me llevó a descubrir el concepto de emprendedor plateado, aquel que decide emprender a la edad en que muchos se retiran.


“Las personas son como los vinos, si comienzan bien solo mejoran con la edad”

Julia Quinn

Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:


Cuando nos mudamos a Punta Cana en el 2016, en teoría estábamos “retirándonos”. Luego de muchos años trabajando pensamos que era el momento para descansar, relajarnos y disfrutar las bondades de la vida.

Lo hemos hecho, si, y es algo por lo que estoy muy agradecida. Un cambio a una vida más tranquila, más tiempo para hacer ejercicio, para dedicarnos a las cosas que nos gustan y para atender a nuestras madres, quienes requirieron nuestro apoyo en su trayecto final por este camino.

Sin embargo, una vez emprendedor, siempre emprendedor. Al poco tiempo, tanto a mi esposo como a mi nos comenzó a picar el gusanito de la actividad. Descansar es sabroso, pero parece que no nacimos para vivir una eterna vacación. Constantemente hemos buscado cosas qué hacer y formas en qué poner nuestra experiencia y nuestro tiempo en buen uso.

Personalmente, transformé esa necesidad en el 2019 en este proyecto que involucra el blog en el que lees este artículo. En el caso de mi esposo, la oportunidad se presentó en el último trimestre del año pasado, cuando un amigo le propuso un posible negocio.

Mi esposo tiene actualmente 68 años. Gracias a Dios hemos ahorrado para asegurar una vejez digna. No llena de lujos ni excentricidades, pero si adecuada. De modo que el motivo económico no fue determinante en la decisión de aceptar la propuesta de iniciar un nuevo proyecto y decidir emprender a la edad en que muchos se retiran.

¿Qué lleva a una persona de 68 años a suspender su “retiro” y descanso e iniciar un proyecto que le mantiene en este momento ocupadísimo, con horarios y compromisos?

La conveniencia de la oportunidad es por supuesto un motivo importante. Cuando has sido emprendedor casi toda tu vida, si te presentan un buen proyecto, la tentación de involucrarte es grande. Pero más allá de eso, el reto de crear algo nuevo, de volver a resolver problemas y buscar soluciones, de tener tu mente activa, es irresistible para los que tenemos alma de emprendedores.

Y aquí estamos, entonces, trabajando casi a tiempo completo, nuevamente, en este nuevo proyecto. Yo, por supuesto, como su compañera de camino y emprendedora, pues he asumido con muchísima seriedad mi rol de soporte y ayuda a mi esposo en este momento. He trabajado en estos últimos cinco meses como asistente administrativa, encargada de mercadeo, diseñadora, encargada de logística, apoyo a operaciones. Cualquier función de soporte que surja. Por supuesto, de forma voluntaria, porque hasta que el negocio arranca no hay recursos para pagar por muchos de estos servicios. Gracias a Dios, el negocio inició formalmente operaciones el pasado 17 de enero, y pronto irá traspasando estas funciones a personal especialmente contratado para ello, por lo que he logrado finalmente retomar mi proyecto personal con este blog.

Emprendedores plateados

Te cuento esta historia, porque esta experiencia vivida en estos últimos meses me llevó a investigar y leer sobre este tema de los emprendimientos que inician cuando sus creadores son ya maduros. Cuando tienen más de 50 o 60 años. Y por eso escogí este tema para compartirlo contigo hoy. Tal vez tú mismo estás en ese rango de edad. Quizas eres joven, pero encuentras que hay oportunidades para tus padres. Tal vez estás a mitad de camino y te conviene ver que no se acabará cuando llegues a una edad en que te retiras, sino que siempre puedes disfrutar de la emoción de innovar y emprender.

En esa investigación me he topado con el término “Silverpreneurs”, que en español se traduce como “Emprendedores plateados” referido a los emprendimientos que asumen aquellos a quienes la madurez y los años ya han traído canas a su cabellera (Y qué maravilloso, por cierto, que justo en este momento, las canas y cabellos grises están de moda. Más y más mujeres han dejado de teñir sus canas e incluso chicas jóvenes se tiñen su cabello de gris).

Yo tengo en este momento 57 años. Si comparo cómo me siento y cómo me veo, así como mi estilo de vida, con el que tenía la generación de mis padres a esta misma edad, debo reconocer que ha habido un cambio. Hoy en día, los “seniors” tendemos a cuidarnos más, vestirnos de forma más casual, hacer ejercicio y comer mejor. Somos abuelos modernos, que saltamos con los nietos, que aprendemos sus juegos de video, y que tenemos una vida social propia muy activa.

El emprendimiento maduro como una respuesta a tendencias mundiales

Mundialmente ha habido un incremento de la esperanza de vida, lo que ha llevado a un incremento de la población mayor en el mundo. Y una alta proporción de esa población mayor se siente aún productiva y con energía suficiente como para continuar con un estilo de vida activo.

El retiro de estas personas de sus trabajos implica un reto económico para sus familias y para los países en los que viven y existen claras ventajas en incorporar a las personas mayores al crecimiento de nuestras economías. El emprendimiento es una opción ideal, puesto que permite la libertad que generalmente aspiramos a medida que envejecemos, al tiempo que nos mantiene activos intelectual y físicamente.

¿Qué ventajas tiene un emprendedor plateado en comparación con emprendedores jóvenes?

Juventud divino tesoro… Los emprendedores jóvenes tienen un ímpetu y entusiasmo únicos. Pueden asumir mayores riesgos porque tienen más tiempo por delante para enderezar camino si cometen errores. Por supuesto, tienen también en su mayoría mayor fuerza y resistencia física.

Sin embargo, quien emprende en su etapa de madurez, tiene algunos valores que sólo el tiempo y la experiencia pueden lograr y que, con algunas excepciones por supuesto, son poco frecuentes entre emprendedores muy jóvenes.

Veamos algunos de estos atributos:

  1. Aportan experiencia. Hay un dicho popular que dice que la experiencia no se improvisa. El camino profesional recorrido por los silverpreneurs les ha permitido acumular experiencia de trabajo y experiencia de vida. No solamente dominan más los temas específicos técnicos del área en que se desarrolla el emprendimiento, sino que poseen un sólido conocimiento de la historia del mercado.
  2. Tienen madurez emocional. Con el tiempo (al menos la mayoría de nosotros), aprendemos a controlar nuestras reacciones emocionales. Aprendemos a manejar mejor las frustraciones y fracasos y a comunicarnos con más empatía. Esto trae a la oferta del silverpreneur un valor adicional que favorece las relaciones y el manejo de crisis.
  3. Cuentan con más recursos económicos y garantías para financiamiento. A menos que un emprendedor joven tenga recursos familiares con los cuales comenzar, es más probable que se enfrente a mayor necesidad de recurrir a préstamos y apoyo externo para financiar el inicio de su emprendimiento. Los emprendedores maduros posiblemente han acumulado mayor riqueza a lo largo de su vida profesional con la cual enfrentar un inicio de un nuevo proyecto con menos deudas. Además, si requiriesen de financiamiento, tienen un historial crediticio más amplio y sólido que puede abrirles caminos.
  4. Tienen más relaciones y contactos. La trayectoria profesional y la vida social a lo largo de los años va creando lazos con personas de muy diferentes áreas. Cuando emprendes luego de una larga trayectoria, posiblemente cuentas con una red de relaciones mucho más amplia en la cual apoyarte para las diferentes necesidades de tu nuevo emprendimiento.
  5. Menos carga económica. A la edad en que llega el retiro, generalmente las responsabilidades económicas con, por ejemplo, hijos, han terminado o se han reducido. Seguramente ya todos tus hijos tienen su propio camino y pagan sus gastos. No debes pagar colegios, materiales, entretenimientos. Es posible que también hayas dejado de pagar hipotecas y préstamos que tomaste más joven. Eso posiblemente te permite un mayor rango de libertad para disponer de fondos para iniciar un emprendimiento.
  6. Madurez y claridad de ideas. Cuando se emprende a la edad en que otros se retiran, ya has vivido suficientes experiencias como para estar bien claro acerca de qué más quieres lograr en la vida. Ya no estás preocupado por definir tu camino. Te conoces bien, conoces tus fortalezas, debilidades y sabes un poco mejor qué esperar del futuro. Eso te ayuda a reducir los niveles de incertidumbre asociados al hecho de emprender.

¿Qué ventajas ofrece al mismo emprendedor el iniciar un proyecto en la edad en que otros se retiran?

Además de los beneficios que trae para el proyecto en si el hecho de que el emprendedor sea una persona madura, podemos encontrar algunos beneficios que brinda a la misma persona el tener la posibilidad de involucrarse con un emprendimiento nuevo a la edad en que otros se retiran:

  1. Mente ocupada. Cuando has sido emprendedor y trabajador durante toda tu vida, aunque formalmente estés retirado de tu actividad laboral, tu mente te sigue pidiendo actividad. Muchos optan por buscarse hobbies, practicar deportes o por trabajar como voluntarios apoyando a otros. Un nuevo emprendimiento es una forma ideal de mantener tu mente ocupada de forma constante.
  2. Más energía. Volver a la actividad laboral, a través de un emprendimiento, y emprender a la edad en que otros se retiran, aunque exige un esfuerzo físico y mental, al mismo tiempo te llena de energía. Sientes que formas nuevamente parte de un entorno productivo y que estás siendo útil.
  3. Actividad. Un nuevo emprendimiento te exige actividad física y mental y ocupa tu tiempo. Cuando te retiras a veces las horas se te hacen largas. Emprender te obliga a mantenerte en actividad constante por más tiempo y sientes que todavía tienes cosas que aportar. No tienes chance de aburrirte.
  4. Ingreso. Por supuesto, un emprendimiento nuevo en última instancia busca generar ingreso. Aún cuando durante tu etapa laboral anterior hayas acumulado suficiente para una vejez digna, nunca está de más contar con ingresos extras que te permitan disfrutar de comodidades o gustos adicionales o, si lo prefieres, apoyar las causas que más te motivan.

¿Cómo prepararte para emprender en una edad madura?

No todos los retirados pueden, ni quieren, emprender. Como todo, exige esfuerzo y disciplina. Si estás considerando la posibilidad de emprender y te encuentras en esa edad plateada, te comparto algunas cosas que pueden ayudarte en ese camino:

  1. Apóyate en tecnología. Trata de recurrir a la tecnología lo más que puedas. Mantente al día en las tendencias de recursos que pueden ayudarte. Esto ayudará a superar algunas posibles brechas entre tu oferta y la de emprendedores más jóvenes que no cuentan con tu experiencia pero han crecido en un entorno mucho más virtual y tecnológico.
  2. Desarrolla una actitud de apertura al cambio y la innovación. No insistas en pensar que todo pasado fue mejor y que las cosas a tu modo, como las hiciste en el pasado, son las únicas que funcionan. Utiliza tu experiencia, pero con una actitud abierta al cambio.
  3. Mantén interés en aprender cosas nuevas. Nunca se es demasiado viejo para estudiar y aprender nuevas destrezas y temas. No sientas temor de tomar cursos, formales o informales, aprender, leer, certificarte si es necesario. El aprendizaje es parte inherente de la vida del emprendedor, en cualquier momento de su ciclo de vida.
  4. Encuentra el balance entre tu trabajo y tu vida. Aunque hayas decidido emprender a la edad en que otros se retiran, no pierdas de vista que los años que quedan son posiblemente menos que los que ya has vivido. No dejes que el afán profesional merme tu calidad de vida. Trata de conseguir un balance adecuado entre el tiempo que requieres dedicar a tu emprendimiento para que sea exitoso y para que te mantenga activo, y el tiempo que requieres para recuperarte, descansar, crecer a nivel personal y disfrutar del tiempo que tengas con tu familia y amigos.
  5. No prestes atención a los prejuicios y clichés de la sociedad. Aunque muchos piensan que el futuro es de los jóvenes, muchos emprendimientos exitosos han sido iniciados por personas maduras y “plateadas”. Hay muchos ejemplos que demuestran que en la vida empresarial hay oportunidades para todos y que la edad no es restricción si deseas emprender.
Referencias

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