La perseverancia como rasgo que apoya el éxito en el emprendedor.

El tema que nos ocupa hoy aplica no solamente a nuestra vida como emprendedores sino a nuestra vida personal, a nuestra vida en general. Vamos a conversar sobre la perseverancia y por qué es un atributo que, si logramos desarrollarlo adecuadamente, nos va a ayudar a alcanzar todo tipo de objetivos que nos propongamos, a corto, mediano o largo plazo. La perseverancia es un rasgo que apoya al logro del éxito en el emprendedor.

«El que persevera, triunfa»
Dicho popular

Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:

«El que persevera, truinfa», este dicho popular con seguridad lo has escuchado más de una vez a lo largo de tu vida, en diferentes circunstancias. Tal vez ya te parece un lugar común, te suena trivial o desgastado. Sin embargo, es absolutamente cierto, vigente y aplicable al emprendimiento.

¿Qué es la perseverancia?

Como de costumbre, comencemos por honrar nuestro idioma y partir de la definición oficial del término. La real Academia Española define Perseverancia como la “Acción y efecto de perseverar” y entonces define “Perseverar” como:

“Mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opinión”

Seguramente has conocido personas que constantemente inician nuevos proyectos. Tienen un gran entusiasmo al comienzo. Convencen fácilmente a los demás acerca de las bondades y beneficios de su nuevo proyecto. Pero una vez que arrancan formalmente, en poco tiempo abandonan el esfuerzo y los proyectos quedan por la mitad, sin seguimiento, sin alcanzar sus metas. De estas personas, decimos que no son constantes, que no son perseverantes en su esfuerzo.

En la vida personal, ocurre con frecuencia muchas veces con proyectos como iniciar un gimnasio o tratar de cambiar hábitos alimenticios. La persona se inscribe en el gimnasio, super motivada porque tiene excelentes instalaciones, nuevos y capacitados entrenadores personales, ofertas fantásticas. Las primeras semanas asiste puntualmente a todas sus rutinas. Sin embargo, al poco tiempo el entusiasmo decae, comienza a buscar excusas para no ir y al cabo de unos meses la inscripción al gimnasio es solamente un costo. Un costo que muchas veces ni siquiera cancela porque de alguna forma es un recordatorio de la meta que desea cumplir. Cancelar la suscripción implica aceptar el fracaso o la derrota en el propósito inicial. La persona se queda enganchada en un proyecto que no avanza, que implica un costo, y que no avanzará por sí mismo.

¿Te suena conocida esta situación? ¿Conoces personas que han pasado por eso? ¿Te ha pasado a ti mismo?

Y el mismo ejemplo ocurre cuando hemos decidido iniciar una nueva dieta, cuando nos proponemos cambiar un hábito, iniciar una nueva rutina de belleza, mantener limpio nuestros espacios.

Esto ocurre por falta de perseverancia.

La perseverancia implica esfuerzo

Y ocurre en particular porque todos esos proyectos implican un esfuerzo. Mientras todo es entusiasmo y estamos solo planificando, todo marcha bien. Cuando nos inscribimos en el gimnasio, conocemos a nuestro entrenador, compramos la ropa que necesitamos, contamos a nuestros amigos que finalmente encontramos el lugar adecuado para “ahora si” ser firmes con el propósito de ejercitarnos.

Sin embargo, al comenzar a asistir a las sesiones, nos damos real cuenta del esfuerzo físico que implica. Los músculos nos comienzan a doler, notamos que debemos ir incrementando el esfuerzo y resistencia. Y no todos los días que debemos ir nos sentimos con el mismo ánimo. Buscamos una excusa y lo vamos dejando.

De la misma forma, el enfrentarse con lo que implica el esfuerzo es el principal obstáculo para mantener la persistencia del emprendedor.

¿Qué implica la perseverancia como un rasgo que apoya el éxito en el emprendedor?

Ser perseverante significa que el emprendedor debe mantener un esfuerzo constante en la consecución de sus metas. Implica tenacidad.

La perseverancia exige ser capaz de postergar gratificaciones, dejar comodidades, salir de nuestra zona de confort. Implica resiliencia.

Ser perseverante es lo opuesto a rendirse. Implica no desalentarnos ante las dificultades y tropiezos y no asustarnos por los esfuerzos requeridos.

Ser perseverante a largo plazo, y en el día a día

Esta capacidad de ser perseverante en el esfuerzo que implica el logro de nuestras metas aplica para nuestro emprendimiento de forma general y a largo plazo, pero aplica también a las pequeñas tareas de cada día que conforman el camino hacia las metas globales.

Si fraccionamos las metas y objetivos en tareas pequeñas, posiblemente nos resulte más sencillo ser perseverantes en alcanzarlo. Una vez logramos una primera meta, entonces ese logro se convierte en motivación para subir la barrera y esforzarnos para alcanzar el siguiente.

¿Cómo logramos mejorar nuestra perseverancia?

La capacidad de ser perseverante es fundamentalmente una habilidad aprendida. Posiblemente algunos por naturaleza tienen mayor facilidad para ser perseverantes que otros, pero definitivamente todos podemos entrenarnos adecuadamente para lograr desarrollar esta capacidad de la perseverancia, que es un rasgo que apoya el éxito en el emprendedor.

A continuación, te listo algunas cosas que pueden ayudarte a mejorar tu capacidad de ser perseverante:

Prepárate adecuadamente para el esfuerzo. Que no te sorprenda. En la medida en que de antemano estés claro en las exigencias que implica el logro de tu objetivo, será más fácil que te prepares para enfrentarlas. Si requiere de recursos, asegúrate de preverlos. ¿Te exigirá un tiempo específico?, organiza tu agenda para que entre dentro de sus actividades. Si requiere de conocimientos que no tienes, estudia e investiga. ¿Requiere que asumas tareas que no te gustan?, prepárate mentalmente para tragar grueso y enfrentar lo que haga falta. Mientras el esfuerzo sea previsible y no te caiga por sorpresa, posiblemente habrá mayor probabilidad de que te mantengas en la actividad necesaria para perseverar en tu esfuerzo.
Mantente motivado. Hemos dicho en varias oportunidades que un elemento crítico para el éxito de tu emprendimiento es que lo desarrolles en áreas que te gusten y te apasionen. Si te gusta lo que haces, el esfuerzo luce menos difícil y es más probable que te mantengas perseverante. De modo que el principal elemento que te mantiene motivado debe ser tu agrado por la actividad en si misma. Sin embargo, a veces ocurre que debemos perseverar, aunque sea temporalmente, en actividades que no nos gustan tanto. Cuando esto ocurre, trata de buscar motivaciones externas a la tarea. Puedes pensar, por ejemplo, en recompensas cuando alcanzas ciertos pasos en el proceso.
Busca apoyo en otros. Un elemento que ayuda mucho a mantener la perseverancia es el tener que rendir cuentas a otros. En el caso del ejemplo del gimnasio, es más fácil posiblemente ser perseverante si tienes un entrenador personal, porque cada vez que te sientes tentado a no ir debes darle una explicación. O también, si tienes un compañero de gimnasio con quien entrenas regularmente. Si no vas, no solo fallas en tu propio esfuerzo sino que afectas el rendimiento de tu compañero. Si vas siempre solo por tu cuenta, te resulta más fácil posiblemente decidir saltarte algún entrenamiento de vez en cuando y poco a poco dejar de asistir. En el caso de nuestros emprendimientos es igual, si buscas apoyo en personas a quienes debes rendir cuenta de tus avances y dar explicaciones por los retrasos o la falta de logros, es más posible que te mantengas perseverante en el logro de tu meta,
Construye nuevos hábitos que favorezcan el logro de tu meta. En la medida en que el esfuerzo requerido se convierta en un hábito, progresivamente dejarás de percibirlo como un esfuerzo y comenzarás a internalizarlo como una actividad más de tus rutinas y de tu trabajo diario. Una vez forme parte de tus hábitos, te será mucho más fácil permanecer persistente en tu actividad.

Tampoco se trata de empeñarse tercamente en seguir un camino que tal vez es errado.

Llevada al extremo, la perseverancia puede conducir a la terquedad o tozudez. Cuando operamos en este extremo, en lugar de avanzar estamos más bien estableciendo obstáculos que nos impiden visualizar la necesidad de ajustes en la dirección para poder llegar a buen destino. En ese sentido, aunque es importante ser perseverantes, es igualmente importante aprender a conocer la dosis adecuada de perseverancia que es necesaria y distinguirla de un empeño ciego en lograr algo que tal vez en las condiciones actuales no es alcanzable. La terquedad nos ciega y coloca un gran esfuerzo innecesario en acciones con baja probabilidad de éxito.

El nivel de Perseverancia es una de las dimensiones de destrezas que son medidas por el EMP Entrepreneurial Mindset Profile. Si deseas conocer qué tanto tienes desarrollado este rasgo en comparación para la norma de emprendedores y gerentes corporativos, y quieres aprender estrategias para mejorar en este sentido, te invito a que consideres la realización de una evaluación con esta herramienta.