Razones para formalizar tu empresa
Aumentar el porcentaje de negocios micro, pequeños y medianos que están formalizados forma parte de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de la Cepal (Comisión Económica para la América Latina) dentro de su Agenda 2030. Esto indica que los altos niveles de informalidad en los países de nuestro continente son motivo de preocupación y me motivó a escribirte este artículo, explicando las razones por las cuales formalizar tu empresa no solo es conveniente para la economía de tu país, sino también para ti y para tu negocio.
“…fomentar la formalización y el crecimiento de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas…”
Cepal – Agenda 2030 – Meta 8.3 del objetivo 8 de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS)
Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:
Comencemos por entender qué significa que un negocio es “informal”
Los negocios informales son actividades económicas que se llevan a cabo fuera del marco legal y no están registradas oficialmente. Son negocios que operan sin cumplir con los requisitos y regulaciones gubernamentales, como obtener licencias comerciales, pagar impuestos o cumplir con las normas laborales. En resumen, son negocios que “no existen” legalmente.
A veces, algunos negocios inician de manera informal, pero una vez alcanzan cierta relevancia en cuanto a facturación, toman la decisión de formalizarse. Otras veces, permanecen en este anonimato por mucho tiempo, incluso por siempre, sin tener la intención de dar los pasos necesarios para cambiar esta situación.
Los negocios informales se encuentran en muy diversos sectores. Los encontramos en ventas ambulantes, vendedores callejeros, mercados informales, artesanos, personas que se dedican a preparar alimentos en pequeña escala, entre otros. Estas actividades se caracterizan por la falta de estructura formal y la ausencia de controles gubernamentales.
¿Por qué un emprendedor opta por permanecer informal?
Antes de tratar de convencerte de las razones por las cuales te conviene formalizar tu empresa, es conveniente que hagamos el esfuerzo de entender los motivos que llevan a un emprendedor a optar por permanecer informal.
Las razones por las que los emprendedores eligen tener negocios informales pueden variar. Sin embargo, lo más frecuente es que esto ocurra porque se desea evitar la burocracia y los costos asociados con la formalización de un negocio. Por otro lado, se tiende a pensar que una vez que se está formalizado uno queda “en la mira” del radar gubernamental y está más expuesto a controles de todo tipo, en particular controles impositivos, que son los que el emprendedor más teme.
Sin embargo, los negocios informales presentan desafíos no solo para las autoridades gubernamentales, sino también para el mismo emprendedor. Los emprendedores informales a menudo enfrentan inseguridad económica, falta de protección legal, acceso limitado a crédito y dificultades para expandir sus negocios. Los gobiernos, por su parte, enfrentan desafíos en términos de pérdida de ingresos fiscales y falta de regulación y control.
¿Qué significa formalizar un negocio?
Para entender las razones por las cuales te conviene formalizar tu empresa, es necesario que primero entendamos qué significa realmente “formalizarte”.
Formalizar tu empresa significa llevar a cabo todos los trámites y procedimientos legales necesarios para establecerla como una entidad legalmente reconocida y registrada. Esto implica cumplir con los requisitos legales y administrativos establecidos por el país en el que operas.
Al formalizar tu empresa, le otorgas personalidad jurídica. Eso significa que la empresa se considera una entidad separada de sus propietarios.
Los pasos y requisitos específicos para formalizar tu empresa pueden variar un poco dependiendo del país en que te encuentres. Sin embargo, algunos de los pasos comunes para formalizar una empresa pueden incluir:
Registro del nombre
Debes verificar la disponibilidad del nombre que deseas para tu empresa y registrarla en el ente correspondiente, como el registro mercantil o registro de empresas.
Estructura legal
Debes determinar la estructura legal de tu empresa. Por ejemplo, si será una sociedad anónima, sociedad de responsabilidad limitada, entre otras formas jurídicas. Esto afectará aspectos como la responsabilidad de los propietarios y el sistema de impuestos aplicable.
Obtención de permisos y licencias:
Dependiendo de la actividad que realice tu empresa, es posible que necesites obtener permisos específicos o licencias para operar legalmente. Estos requisitos varían según la industria y según la ubicación geográfica.
Registro fiscal
Debes registrarte ante la autoridad fiscal correspondiente y obtener un número de identificación fiscal o número de contribuyente. Esto te permitirá cumplir con tus obligaciones tributarias, tales como presentar declaraciones de impuestos y pagar los impuestos correspondientes.
Registro de empleados
Si tienes empleados, debes cumplir con las regulaciones laborales y registrar a tus trabajadores ante las autoridades pertinentes. Esto incluye aspectos como la seguridad social, las contribuciones al seguro de desempleo y otros beneficios laborales.
Cumplimiento de normativas
Debes asegurarte de cumplir con las normativas legales y regulaciones aplicables a tu industria. Esto puede incluir aspectos relacionados con la seguridad, salud ocupacional, protección de datos, medio ambiente, entre otros.
¿Cuáles son las principales razones para formalizar tu empresa?
Ahora bien, ¿Por qué resulta beneficioso para ti como persona y para tu negocio pasar por ese proceso que te acabo de describir?
Déjame listarte algunas de las razones por las que formalizar tu empresa es una buena idea, si no la mejor idea, para incrementar las probabilidades de desarrollarla y crecer:
Te permite mantener formalmente separadas tus finanzas de las de tu negocio
Esto, por supuesto, es posible de llevar de forma separada aún sin necesidad de formalizarse. Sin embargo, la tentación a saltarte pasos o hacer ocasionales excepciones, es más grande. De esta forma, logras tener un mejor control administrativo y financiero de tu negocio y de tus finanzas personales.
Te da protección legal
Al formalizar tu empresa, le otorgas una entidad jurídica separada de ti como propietario. Esto significa que, en caso de que tu empresa enfrente demandas o deudas, tus bienes personales estarán protegidos en la medida permitida por la ley. Así, al formalizarte les estás dando mayor protección a tu patrimonio personal.
Te abre mayor acceso a posibilidades de financiamiento
Las empresas formales suelen tener más opciones para obtener financiamiento. Pueden acceder a préstamos bancarios, inversionistas y programas de apoyo gubernamental destinados a empresas legalmente establecidas. Cuando no estás formalizado y requieres financiamiento, es posible que caigas en manos de prestamistas quienes, a cambio de asumir el riesgo de apoyar entidades informales, terminan cobrándote intereses mucho más altos que los que pagas a través de una institución financiera. Si no deseas acudir a este tipo de prestamista, entonces muchas veces terminas limitando los planes de tu negocio porque no cuentas con recursos suficientes. Si no inviertes, no creces. Y si no creces no generas dinero para invertir, entonces termina siendo un círculo vicioso.
Te da credibilidad y confianza
Una empresa formal inspira más confianza y credibilidad a los clientes, proveedores y socios comerciales. Al tener una estructura legal clara, los clientes se sentirán más seguros al hacer negocios contigo, lo que puede generar más oportunidades de crecimiento y éxito a largo plazo. Te permite construir una imagen sólida frente a tus clientes actuales y potenciales, frente a tus proveedores, y frente al público en general, lo que beneficia el crecimiento de tu negocio.
Te da acceso a beneficios fiscales y tributarios
La formalización te permite aprovechar los beneficios fiscales disponibles para las empresas. En la mayoría de nuestros países existen este tipo de beneficios. Puedes, por ejemplo, obtener deducciones fiscales por gastos comerciales legítimos, o tal vez acceder a regímenes tributarios más favorables, según tu país y tipo de empresa.
Te abre las puertas a un mercado más amplio y más oportunidades de negocios
Algunas empresas solo están dispuestas a hacer negocios con otras empresas formales. Al formalizar tu empresa, puedes acceder a un nuevo mercado y obtener contratos o clientes que de otra manera no estarían disponibles para ti. Igualmente, te abre la posibilidad de acceder a licitaciones públicas y hacer del gobierno un cliente.
Te permite atraer mejores talentos
Al formalizar tu empresa, tienes la posibilidad de contratar empleados legalmente. Esto, te permite ampliar tu capacidad de trabajo y delegar tareas, lo que puede llevar a un mayor crecimiento y eficiencia en tu negocio. Si eres informal, puedes trabajar igual con colaboradores, pero debes siempre mantener su arreglo económico al margen de los requerimientos del gobierno. Eso hace que queden fuera de beneficios como seguridad social o seguros médicos, por ejemplo. Si estás formalizado, puedes ofrecer toda la gama de beneficios requeridos legalmente en tu país para tus empleados y el espectro de personas entre las que puedes elegir contratar a los mejores se amplía.
Formalizar la relación entre socios
Cuando tienes socios, es una buena idea tener un negocio formalizado. De esta forma, todas las partes están claras acerca del alcance y límite de sus responsabilidades y beneficios con la empresa, evitando problemas legales futuros ante cualquier desavenencia, sobre todo cuando llega el momento de distribuir beneficios, vender la empresa o incorporar nuevos socios.
Posibilidad de fabricar y comercializar productos propios
Cuando estás formalizado y tienes un nombre registrado, te abres a la posibilidad de crear tu propia marca e invertir en ella para maximizar el desarrollo de tu negocio.
En resumen, es verdad que la formalización crea responsabilidades con el gobierno, te inserta en una estructura visible y requiere dinero, tiempo y procesos para llevarse a cabo. Procesos, tiempo y costos que pueden ser mayores o menores dependiendo del país en que te encuentras. Sin embargo, las ventajas de hacerlo superan con creces esas incomodidades, ya que maximiza tus posibilidades de crecimiento y expansión: Formalizar tu empresa te proporciona una base sólida para el crecimiento y desarrollo a largo plazo. Te da una base para que puedas establecer políticas claras, estructuras organizativas y sistemas de gestión que faciliten la posibilidad de escalar tu negocio a niveles más altos.