Apertura a la vanguardia y la innovación en el emprendedor
Mucho se dice que emprendimiento e innovación van de la mano. Si bien esto es cierto en muchos casos, no lo es necesariamente siempre ni es la regla general. Hay muchos emprendimientos que no son innovadores. Y no tomes a mal el comentario, eso no significa que los emprendimientos no innovadores fracasan o están mal. Sin embargo, si podemos afirmar que un emprendimiento que se muestra apertura a la vanguardia y la innovando en su área de experticia posiblemente tenga mayores probabilidades de alcanzar el éxito, diferenciarse y crecer, realmente marcando un impacto entre sus consumidores.
«La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original»
Albert Einstein
Como emprendedores, debemos echar mano de todo recurso que nos ayuda a mejorar nuestro negocio y la búsqueda activa de recursos innovadores es un elemento clave en este proceso.
Innovación se define como la implementación de novedades o mejoramientos significativos. Es un cambio que trae novedades, que traza nuevos caminos.
Cuando hablamos de innovación en tu emprendimiento, no nos referimos exclusivamente a ofrecer productos o servicios nuevos y diferentes. Aplica, también y tal vez con mayor fuerza, a realizar ajustes en los procesos y procedimientos a través de los cuales ofrecemos los mismos productos y servicios de siempre, para hacerlos más eficientes, atractivos y competitivos. Eso establece una ventaja fundamental.
No esperes que te lo cuenten. Si quieres estar a la vanguardia dentro de tu sector, debes proponerte ser el punto de referencia a quien los demás acuden por información y no el seguidor que va averiguando qué ha hecho su competencia para replicarlo.
Hay un dicho que versa: “Quien pega primero, pega más fuerte”. Trata de ser el emprendedor que primero desarrolla nuevos procedimientos, nuevas ideas y soluciones. De eso se trata cuando hablamos de estar a la vanguardia en tu sector.
¿Cómo fomentar la apertura a la vanguardia y la innovación en tu emprendimiento?
Si bien la tecnología tiene un peso importante en esta búsqueda, no lo es todo. Y definitivamente no se trata de estar a la moda. No estamos hablando de tener la computadora más moderna, o el último celular o tableta que tiene las mejores aplicaciones. Se trata de buscar la tendencia de desarrollo en tu área de emprendimiento y saber cuál es el cambio que está por venir, la tecnología que va a marcar el cambio en los procedimientos, el proceso que puede hacer más eficiente tu producción.
Para poder ser un punto de referencia en la vanguardia e innovación en tu sector, es vital contar con información y es fundamental leer, leer, estudiar, estudiar y buscar muchos datos en todas las fuentes posibles.
Se trata de tener tus binoculares apuntando al futuro, por encima de lo que están viendo tus competidores. Mientras más lejos estés viendo, más probabilidades tendrás de ser el primero en implementarlo en tu entorno.
De esta forma, te aseguras la posibilidad de capitalizar la ventaja competitiva que representa dicha innovación, al implementarla antes que tu competencia.
Las formas tradicionales de hacer las cosas son extremadamente valiosas. Muchas veces y para muchos productos o servicios contienen la esencia de lo que aporta valor a tu oferta. Por eso, es muy importante que logres diferenciar y separar la esencia de tu producto o servicio, aquellas cualidades que lo hacen único y especial, y asegurarte que las innovaciones que implementes no afecten dicha esencia. Cuando mucho pueden potenciarla, pero nunca implementes innovaciones que cambien tu esencia, por más beneficiosas que luzcan en términos económicos. Sin embargo, tampoco rechaces nuevas ideas y formas de hacer las cosas solamente porque “siempre se han hecho de otra forma” o porque “tu abuelo lo hacía así”.
Para esto, es importantísimo que logres identificar con claridad los atributos de tu producto o servicio que le son inherentes y lo definen, de aquellos que pueden ser alterados con innovaciones, mejorando los procesos o incluso el resultado, sin afectar negativamente la forma cómo tu producto o servicio satisface la necesidad de tu consumidor o sin afectar tu imagen.
Esto solamente es factible si la innovación constituye parte integral de tu estrategia de negocio. La innovación no puede ser algo externo que fuerzas dentro de tu proceso. Debe ser algo que tiene como objetivo mejorar tu competitividad, siendo coherente con tus estrategias de negocio, mercadeo y producción.
La innovación genera crecimiento y por lo tanto debe ser una prioridad estratégica dentro de tu emprendimiento.
Para poder innovar, además de leer y estudiar para estar adecuadamente informado, debes atreverte a cuestionar constantemente los procedimientos tradicionales y actuales. Siempre plantéate preguntas como: “¿Qué pasa si…?”, “¿Cómo sería mejor…?”.
Al final del día, lo que quieres es tener clara la respuesta a la pregunta “¿Qué cambios se están por producir en tu sector?” y ¿Cómo puedes implementar esos cambios antes que tu competencia?”.
Innovando para beneficiar a tus clientes
Por supuesto, innovar por innovar carece de sentido. Solo por decir que eres más moderno no es necesario proponer cambios. La Innovación debe ofrecer ventajas claras a tus clientes o ventajas claras a tu competitividad desde el punto de vista de calidad, tiempo o dinero. Si no tiene impacto, actual o a futuro, en ninguna de estas áreas, y hablamos de impacto sostenido a mediano y largo plazo, no pasará de ser una moda.
Tal vez te interesa leer otro artículo en el que converso acerca de una técnica que tu puede ayudar a desarrollar apertura a la vanguardia y la innovación, el método Scamper. Puedes accederlo en el siguiente enlace: Aplicando el método Scamper para innovar en tu emprendimiento
Aprende a distinguir entre tendencias de vanguardia, innovadoras, que marcan cambios, y modas pasajeras. Las primeras te interesan. Las segundas solamente te harán gastar recursos y vivir una ilusión de innovación, sin impacto ni beneficio en tu emprendimiento.
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