Responsabilidad ambiental de la micro y pequeña empresa

Responsabilidad ambiental de la micro y pequeña empresa

Hace pocos días, el pasado 5 de junio, se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente. Esto, me motivó a tomar para el artículo de esta semana un tema que tenía en mi banco de posibles temas a desarrollar: La responsabilidad ambiental de la micro y pequeña empresa.

Hace un tiempo, te compartí un artículo sobre la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) (Puedes leerlo en el siguiente enlace: Responsabilidad Social Empresarial: tarea de empresarios de todos los tamaños). En ese momento, comentamos algunos elementos vinculados a la Responsabilidad Ambiental, pero en el artículo de hoy vamos a concentrarnos con más fuerza en este tema y a analizar las principales formas que tienes para lograr desarrollar este valor en tu emprendimiento.


“Hemos demostrado que es posible proteger el ambiente, usarlo sabiamente, y hacer crecer la economía, y no hay conflicto entre ambos”

Bruce Babbitt

Responsabilidad ambiental se refiere a la consciencia de una empresa sobre el uso y daño que hacen su sistema productivo y sus productos al medio ambiente, así como la toma de medidas destinadas a mejorar el impacto negativo e incentivar el impacto positivo.

Existe la falsa creencia de que solamente las grandes corporaciones son las que deben asumir esta responsabilidad, entendiendo que por su gran tamaño ellas son las que más daño causan, por una parte, y las que más tienen recursos para asumirlo.

Ambas premisas son incorrectas.

La importancia de las Mipymes

Según cifras del Consejo Internacional para la pequeña empresa, las Mipymes representan el 90% del parque empresarial en la mayoría de los países, generan cerca del 60% del empleo y aportan cerca del 50% del PIB a nivel mundial. Viendo estas cifras, entendemos que, si bien el impacto de cada micro y pequeña empresa individualmente es muy pequeño, el conjunto de todas ellas constituye una masa crítica con alto impacto en la economía mundial.

Si tenemos este impacto en la economía, el argumento de que no tenemos responsabilidad ni impacto en el cuidado ambiental no tiene asidero. Todos los emprendedores, seamos micro, pequeños, medianos o grandes, compartimos la responsabilidad ambiental.

Todos los emprendedores, seamos micro, pequeños, medianos o grandes, compartimos la responsabilidad ambiental Clic para tuitear

La segunda premisa, acerca del costo que implica, tampoco es cierta. Asumir Responsabilidad Ambiental no necesariamente implica un costo exorbitante para tu empresa e incluso, en muchos casos, bien manejado, puede revertirse más bien en un elemento que reduzca tus costos de operación.

De modo que, si, este tema te atañe y por eso te lo traigo hoy a discusión.

Emprendimientos ecológicos

Se habla mucho de emprendimientos ecológicos o emprendimientos sostenibles o ambientales. Con esto, se hace referencia a iniciativas en las que la razón intrínseca del negocio, su razón de existir es velar por el medio ambiente. Emprendimientos tales como consultorías en cuidado ambiental, diseño de dispositivos para la limpieza de océanos, empresas de reciclaje. Este sería el caso más extremo, digamos, en que el emprendimiento en si está dedicado a la responsabilidad ambiental.

Sin embargo, tampoco son solo este tipo de emprendimientos los que deben asumir todo el peso del cuidado del ambiente.

Cualquier negocio, por pequeño que sea, en cualquier área de productos o servicios en los que se desarrolle, tiene la posibilidad de dejar una huella positiva en el ambiente y evitar un impacto negativo a consecuencia de su actividad.

Por supuesto, lo mínimo exigido es que cumplas con todas las normativas vigentes en la geografía en la que opera tu negocio, relativas al cuidado del ambiente. Estas pueden ser más o menos desarrolladas de acuerdo con el país. Pero, en todo caso, la normativa existente te establece el parámetro de lo mínimo que estás obligado a hacer para contribuir con la conservación ambiental.

Responsabilidad ambiental en tus procesos productivos y tus operaciones

Hay medidas muy sencillas que con solo prestarles atención y tomar las medidas correctivas necesarias, contribuyen de forma positiva al cuidado del ambiente. Cosas tales como:

  1. Racionalización del uso de energía. El cambio de bombillos o bulbos a tecnología LED, de más bajo consumo y el control de las horas en que las luces y equipos están funcionando, evitando todo tipo de desperdicio, contribuye a racionalizar el uso de la energía eléctrica. Esto además de contribuir con el medio ambiente genera beneficio a tus costos operativos.
  2. Racionalización del uso del agua. Bien sea que requieres agua para tu proceso productivo o solamente como parte de la operación regular de tu oficina, asegúrate de eliminar cualquier fuente de desperdicio y utilizar racionalmente solo lo mínimo necesario.
  3. Reducción del uso de plástico. Sustituye las botellas de agua plásticas, los vasos plásticos. Todo tipo de plástico desechable que tengas en uso. Trata de sustituirlo por vasos y tazas reusables, filtros de agua, bolsas reusables. En los casos en que no te sea posible, usa el mínimo o busca alternativas plásticas de más fácil degradación.
  4. Reciclaje de desperdicios. Establece sistemas de reciclaje de desechos en tus instalaciones y educa a tus colaboradores en el adecuado reciclaje. Redacta normas para ello y ocúpate de que sean cumplidas.
  5. Reducción del uso de combustibles. En la medida de lo posible, evita traslados inútiles. Ahorra gasolina y evita contaminación reduciendo la movilización requerida para tu negocio.

Responsabilidad ambiental en el diseño de productos y empaques.

Muchos emprendedores están adaptando sus empaques para que generen el mínimo desperdicio, para que sean reusables, reciclables, o biodegradables. Cualesquiera de estas opciones contribuyen a cuidar el ambiente.

Cambiar los materiales y el tamaño del empaque es una estrategia que puede reducir el impacto negativo de un producto sobre el ambiente.

Si, implica un gasto en rediseño y posiblemente en adquisición de nuevos empaques, pero podrías incluso reducir el costo en si del empaque con una opción más sostenible.

Otros emprendedores han optado por ajustar los diseños de sus productos en si (no el empaque solamente) para que el todo o algunas partes puedan ser reciclados o utilizados luego para otros usos.

Responsabilidad ambiental en las relaciones con proveedores

También la selección de materiales utilizados en tus productos y los proveedores de quienes los adquieres, puede contribuir de forma positiva en el cuidado del medio ambiente. Algunas posibles opciones son:

  1. Seleccionar y dar preferencia a proveedores que también tengan una conciencia ambiental y se preocupen por el cuidado del ambiente.
  2. Comprar a proveedores locales cada vez que sea posible, contribuyendo de esta forma a reducir el consumo de combustible en la cadena de distribución de las materias primas (además del beneficio adicional de estar apoyando a otros emprendedores de tu comunidad).
  3. Comprar materias primas que sean sostenibles y de comercio justo. Dar preferencia a toda materia prima que sea ecológica, verde u orgánica.

Ayudando al consumidor a cuidar el ambiente

Los consumidores cada vez más también muestran preocupación por el medio ambiente y tienden a dar preferencia a productos que los ayudan con esta intención.

En este sentido, en la medida en que tus productos contribuyan a mejorar el desempeño ambiental de tus consumidores (no solamente el de tu emprendimiento) y los ayude a reducir su propia huella negativa, tendrás mejores probabilidades de ser atractivo para este nuevo y creciente grupo de consumidores y estarás también ayudando en la educación y el fomento de las mejores prácticas para conservar el ambiente.

Apoyando iniciativas de la comunidad

Finalmente, en adición a las soluciones que te he sugerido, tienes la opción de colaborar con iniciativas sociales y comunitarias a favor del ambiente.

Sea mediante donaciones a organizaciones que trabajan a favor de la responsabilidad ambiental, o impulsando iniciativas dentro de tu propia organización, tales como colaborar con la siembra de árboles, con la limpieza de parques naturales o playas, o cualquier esfuerzo orientado en ese sentido, cualquier apoyo hacia el entorno en el que tu emprendimiento se desarrolla es un aporte valioso.

Esta última opción, sin embargo, no es suficiente por si sola. La responsabilidad ambiental comienza por dentro. No basta con hacer donaciones y abogar por el ambiente. Es necesario tomar acciones a lo interno que efectivamente reduzcan el impacto negativo de tus operaciones sobre el medio ambiente.

Política de Responsabilidad Ambiental

Cualesquiera sean las medidas que has tomado o que piensas tomar en ese sentido, es recomendable que dediques un tiempo a redactar las políticas de tu empresa en relación con el cuidado del ambiente.

Una vez tengas tus políticas establecidas, compártelas con tus colaboradores, clientes, proveedores. No basta solo con proponerlo. Para que sea eficiente debes implementarlo y, sobre todo, darle seguimiento y hacer control de calidad para asegurarte que estas políticas están siendo cumplidas a cabalidad.

¿Qué otras iniciativas adicionales a las que te he comentado has implementado en tu organización como parte de la Responsabilidad Ambiental? Comparte en los comentarios. Así aprendemos unos de otros y podrías inspirar a algún otro emprendedor como tú.

Foto de Depositphotos

Referencias

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