Atrévete a soñar en grande, pero luego despierta y atrévete a hacer tu sueño realidad

soñar en grande y hacer tu sueño realidad

“El empresario es alguien que salta de un acantilado y construye un avión en el camino»

Reid Hoffman

Mucho se habla acerca de lo importante que es tener grandes sueños si quieres llegar lejos. Y es absolutamente cierto. El primer paso para lograr una meta es definirla. Si tu meta es pequeña, el logro será pequeño. En cambio, si tu meta es grande, el logro será grande. De modo que, si ponemos límites a nuestros sueños, estamos poniendo límites automáticamente a nuestra capacidad de lograr cosas. Pero no basta con soñar en grande. Para alcanzar el éxito con nuestro emprendimiento es necesario también tomar los pasos necesarios para hacer tu sueño realidad.


Si prefieres, puedes escuchar el audio completo del artículo en el siguiente enlace:


Soñar en grande, y hacer tu sueño realidad: digamos que son dos habilidades diferentes que requiere el emprendedor. Complementarias e indispensables. Una sin la otra será insuficiente. La primera es la habilidad de soñar en grande, de imaginar planes, visualizar lo que otros no alcanzan a ver, descubrir oportunidades. Pero la segunda es la habilidad de aterrizar esos sueños y convertirlos en realidades concretas. Eso implica la habilidad de establecer metas, planificar y ejecutar de forma disciplinada y constante.

A continuación te comparto los tres pasos que debes seguir para poder convertir tus sueños en realidades.

Paso 1 – Atrévete a soñar en grande

¿Qué significa soñar en grande?

Cuando sueñas en grande subes la barrera de lo que deseas lograr. No te pones metas sencillas y evidentes, sino metas que exigen un esfuerzo y que tal vez para algunos pueden resultar irrealizables.

Pero ten cuidado. Soñar en grande de forma descontrolada puede venir acompañado del riesgo de caer realmente en el territorio de la fantasía.

¿Cómo evitas este riesgo? ¿Cómo puedes determinar si un sueño es realmente una fantasía?

La tarea es aprender a visualizar oportunidades y descubrir las cosas que están por hacer, las necesidades que no están cubiertas. Y construir un futuro posible en el que tu acción tiene un impacto positivo en esas necesidades, en el que tu trabajo y esfuerzo genera una realidad útil para un mercado.

Para encontrar estas oportunidades y soñar en grande, estableciéndote metas y objetivos que representen un reto, que te suban la barrera, debes aprender a analizar tu realidad y la del mercado en que tu emprendimiento participa o en el que quieres participar, y al mismo tiempo arriesgarte a salir de tu zona de confort y moverte a una zona en la que la incertidumbre es mayor, pero igualmente serán mayores las recompensas.

Paso 2 – Sal de tu zona de confort

Existe un enfoque conceptual que explica claramente lo que es la zona de confort, que me encanta. Tal vez ya lo has visto en un artículo anterior en el que lo comenté (El miedo a la incomodidad paraliza el progreso de nuestro emprendimiento). En todo caso, te lo refiero nuevamente porque es muy pertinente al tema que nos ocupa.

Salir de la zona de confort. Soñar en grande y hacer tu sueño realidad

La zona de confort es la zona donde sientes seguridad. Donde te cobijas en lo conocido.

Alrededor de la zona de confort, está la zona de aprendizaje. Cuando te aventuras a salir de tu pequeño núcleo de comodidad y buscas explorar nuevos rumbos y nuevas experiencias, estás entrando en esta zona de aprendizaje. Esta segunda zona te permite crecer y progresivamente ampliar la zona de confort a nuevos límites, más amplios. Es un terreno en el que nos damos la oportunidad de conocer cosas y experiencias nuevas. No conocemos las consecuencias, pero estamos dispuestos a ceder comodidad para aprender.

Más allá de la zona de aprendizaje está la zona en la que ocurre realmente el miedo a la incomodidad. Esta zona se conoce como zona de pánico. Es territorio desconocido que nos genera ansiedad porque tiene el potencial de crear incomodidad. En esta zona es que se tiende a generar parálisis, “no acción”. Sin embargo, esta zona tiene todo el potencial de convertirse en una zona mágica, de crecimiento. La zona de los grandes retos. Es la zona en la que los emprendedores nos deberíamos sentir con mayor libertad para explorar, desarrollar y crecer.

Los grandes sueños se producen en esa zona mágica. Se crean en ese terreno desconocido que genera ansiedad pero tiene el potencial de abrir grandes oportunidades.

Paso 3 – Atrévete a dar un paso en el aire

Una vez logras visualizar ese sueño grande que está en la zona mágica en la que las oportunidades se presentan en su esplendor, es indispensable que asumas la decisión de ir en su búsqueda.

Soñar y soñar y quedarse en esa nube no te va a ayudar a conseguir el éxito si no asumes un riesgo.

El riesgo forma parte de la experiencia del emprendedor. No podemos emprender sin asumir riesgos. Y por ello si queremos ser exitosos debemos trabajar en nuestra disposición a asumir riesgos, ya que es una habilidad necesaria en el emprendedor.

Quienes tienen alta aceptación del riesgo, están dispuestos a perseguir una idea u objetivo incluso cuando la probabilidad de éxito es baja, especialmente si la recompensa de alcanzarlo es alta.

Cuando el sueño es grande, el objetivo puede lucir demasiado lejano, demasiado difícil o incluso inalcanzable. Para poder lograrlo, hay que aceptar el riesgo y lanzarse a lo desconocido.

Puedes leer un artículo anterior sobre cómo mejorar la aceptación del riesgo en el emprendedor en el siguiente enlace: La disposición a asumir riesgos, habilidad necesaria en el emprendedor.

Paso 4 – Atrévete a hacer tu sueño realidad

Como cita la frase de hoy con que inicio el artículo, no es solo lanzarte por el acantilado, es necesario construir el avión en el camino. De lo contrario, vas a caer.

Eso significa que debes tener la capacidad de desarrollar las estrategias y tomar las acciones necesarias para alcanzar las metas que implican tu gran sueño.

Sin un plan adecuado, el mejor sueño se desvanece sin ser alcanzado.

Sin disciplina y constancia, el mejor plan para lograr un sueño pierde sentido porque nunca llega a ser ejecutado.

El emprendedor, entonces, es alguien que:

  • Sueña grande
  • Sale de su zona de confort
  • Asume un riesgo
  • Traza un plan
  • Lo ejecuta

Pero si, el sueño GRANDE es un punto de partida indispensable.

Si tu sueño es pequeño o limitado, aunque lo alcances no lograrás un emprendimiento exitoso y que se destaque, ya que obtendrás un resultado limitado, pequeño.

El sueño GRANDE no es suficiente per se, pero sin ese punto de partida no hay posibilidad clara de alcanzar grandes éxitos con grandes emprendimientos.

2 comentarios sobre “Atrévete a soñar en grande, pero luego despierta y atrévete a hacer tu sueño realidad

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