Ventajas y riesgos del emprendedor solitario

Emprendedor solitario Solopreneur

Hay muchos tipos de emprendimientos. Hoy vamos a conversar sobre los más pequeños en cuanto a cantidad de personal: los microemprendimientos de una sola persona y vamos a conversar sobre las ventajas y riesgos del emprendedor solitario.


“No te asustes de caminar solo. No te asustes de que te guste hacerlo”

John Mayer


Se consideran Microempresas a las más pequeñas dentro de la escala de cantidad de empleados. Dependiendo del país el criterio puede cambiar, pero generalmente es de 1 a 5 personas o de 1 a 10 personas. En todo caso, siempre son las más chicas del continuo (Puedes obtener más información sobre las clasificaciones de los emprendimientos de acuerdo al tamaño en un artículo anterior sobre este tema: ¿Eres un microempresario?)

Por supuesto, esto no significa que necesariamente son las más pequeñas en cuanto a niveles de facturación, margen de beneficio o imagen y reconocimiento. Puede, por ejemplo, haber microempresas que facturan más o que generan más beneficio que empresas con más empleados.

En todo caso, hoy quiero conversarte acerca de aquellos emprendimientos en donde tú eres el único protagonista. Si es tu caso, como el de muchos microemprendimientos, seguramente encontrarás algunos conceptos y consejos de utilidad en los próximos párrafos.

El emprendedor solitario (“Solopreneur”)

El “Solopreneur” es el emprendedor que trabaja solo. No tiene socios, no tiene empleados. Es el único dueño y trabajador de su empresa. No he encontrado una traducción adecuada al español para este término, pero lo llamaremos “Emprendedor solitario”. Honestamente no me gusta completamente esta traducción porque el término “solitario” tiende a tener algunas connotaciones tal vez negativas de rechazo al contacto con personas, introspección o sensación de desamparo. Pero, a falta de otra terminología mejor, vamos a usar ésta y tomemos de la palabra “solitario” la connotación (sin juicio de valor) de andar solo o sin compañía.

Ser emprendedor solitario tiene sus ventajas, pero puede también tener algunos riesgos. Por eso, vamos a conversar luego sobre algunas recomendaciones para minimizar los posibles impactos negativos y optimizar los beneficios, si es que este es el camino que has decidido dentro de tu emprendimiento.

Ventajas de ser emprendedor solitario.

La ventaja más evidente de trabajar solo en tu emprendimiento es tu Independencia.

Cuando trabajas solo, eres libre de tomar las decisiones que consideres conveniente. Si tienes socios, o empleados, generalmente conversas sobre algunas decisiones del negocio, y deber negociar y conciliar opiniones. En este caso, no siempre ocurre que la decisión que se toma es las que tú habías considerado en un comienzo como la mejor opción. A veces te toca ceder.

Cuando no tienes socios ni empleados, tú personalmente tienes control total sobre la empresa. Las decisiones dependen de ti y no rindes cuentas a nadie más que a ti mismo.

Con frecuencia, esto puede significar un flujo más rápido en los procesos, ya que no requieres esperar por las opiniones de los demás, tampoco requieres esperar que otros hagan cosas. Tú estableces el ritmo y la velocidad del trabajo.

Riesgos de ser emprendedor solitario

Al mismo tiempo, esa independencia y control, pueden acarrear inconvenientes en tu emprendimiento, y por eso hablaremos ahora de los riesgos que implica este modelo de negocio.

Trabajar con un equipo, aunque requiere conciliación y tiempo de discusión, te brinda también perspectiva y experiencia variada. Cuando consultas con tus socios o empleados las decisiones que debes tomar, tienes la oportunidad de ver aspectos de la decisión y sus consecuencias que tal vez no habías visto antes. Otras personas, con otras experiencias, pueden aportar luces nuevas al proceso.

En ese sentido, ser emprendedor solitario acarrea el riesgo de tener una visión más limitada y también podría, a veces, hacer que te sientas inseguro al tomar decisiones.

Un segundo riesgo es la posibilidad de quedar abrumado por una cantidad de trabajo. Los emprendedores que tienen socios y un equipo gestionan personas y delegan. Por el contrario, los emprendedores solitarios gestionan su propio volumen de producción y hacen ellos mismos todo el trabajo.

Esto, conlleva algunos riesgos en si mismo. El más evidente es el cansancio. Pero, más allá de esto, y asumiendo que eres una persona fuerte y saludable con mucho entusiasmo para trabajar largas horas, la obligación de asumir todas las tareas del día a día del emprendimiento puede conducirte a verte obligado a asumir muchas tareas a la vez.

Esto, que se conoce como multitarea (“Multitasking” en inglés), no es necesariamente malo per se, pero contribuye a desenfocarte y en ocasiones resta eficiencia. Muchos se refieren a la capacidad de trabajar en modo multitarea como una fortaleza, sin embargo, puede convertirse en un mal hábito que te impide asumir y completar tus compromisos a tiempo y con calidad.

Cuando buscaba una frase con la que iniciar este artículo, me topé con una que decía:

“Multitarea es la habilidad de dañar todo al mismo tiempo”.

Y aunque suene jocoso, no falta verdad en esta afirmación. Si bien es bueno ser capaces de asumir diversas funciones, tomar decisiones con presteza y cambiar fácil de un tema a otro, no es posible ser eficientes si dividimos nuestra atención. En este sentido, un riesgo de ser emprendedor solitario es perder el foco y terminar siendo ineficientes.

Finalmente, un último riesgo de ser emprendedores solitarios es que nos toca asumir toda la gama y diversidad de tareas de la empresa.

Nos toca ponernos todos los sombreros.

Cuando somos emprendedores solitarios, nosotros somos los encargados de producción, ventas, mercadeo, relaciones públicas, contabilidad, mensajería. Cambiamos de un sombrero a otro muchas veces en el día. Nos ponemos el sombrero de vendedores y cerramos una negociación con un cliente. Inmediatamente, nos ponemos el sombrero de contabilidad y finanzas y le mandamos su factura y damos seguimiento al pago. Y a veces nos toca ponernos la gorra de mensajero y salir a realizar diligencias bancarias o incluso hacer entregas personalmente o llevarlas al correo.

En este ir y venir de roles, hay algunos que nos van mejor, en los que somos expertos, nos gustan más, pero hay otros para los que nos falta experiencia o conocimiento y por ende terminamos siendo ineficientes, o sencillamente son partes del proceso que no disfrutamos y cuando nos toca realizarlas somos menos felices.

3 consejos para llevar con éxito un emprendimiento en solitario.

Teniendo en cuenta las ventajas y problemas que hemos conversado, a continuación te resumo 3 elementos que, si los tomas en cuenta y los practicas, te permitirán llevar con éxito tu emprendimiento, estando solo:

  1. Busca apoyo en consultores. Aunque te corresponde tomar las decisiones directamente a ti, no es necesario que te prives de la oportunidad de aprender de la experiencia y puntos de vistas de otros. Cuando eres un emprendedor solitario, puedes buscar apoyo en mentores, consultores, colegas, amigos, familiares, que tengan experiencia en los temas que te ocupan. Invitar a un amigo a un café o un trago y pedirle su opinión sobre algún problema que confrontas, puede ser positivo. Pagar una hora de consultoría con un experto puede evitarte gastos por decisiones mal tomadas. Puedes registrarte en cámaras de comercio, asociaciones profesionales en tu área de negocio, lugares donde puedas conocer otras personas que interactúan en tu mismo mercado y entorno y con quienes puedas intercambiar ideas y preocupaciones. Aunque no formen parte de tu negocio y no participen en tus decisiones, no pierdas la oportunidad de aprender de otros puntos de vista.
  2. Subcontrata servicios profesionales para áreas específicas. Aunque desees asumir directamente todas las actividades de tu empresa, porque eres el único que trabaja en ella, considera contratar profesionales independientes para asumir algunas que requieran conocimientos muy especializados. Analiza cuáles son tus fortalezas y debilidades y decide cuales tareas te quedan “grandes”, te quitarán más tiempo de lo necesario o exigirán mucho esfuerzo. Las áreas que posiblemente te conviene considerar subcontratar podrían ser, por ejemplo, toda la parte contable o el mercadeo digital y el manejo de imagen, por decir algunas de las más frecuentes. En todo caso, todo dependerá de tus conocimientos en diferentes áreas y tus habilidades. Estos profesionales no los estarías contratando como empleados, sino como proveedores independientes de servicios profesionales.
  3. Organiza tu tiempo y utiliza listas de tareas. Opta por trabajar tareas independientes, una a la vez, en lugar de tratar de manejar muchas cosas al mismo tiempo. Si organizas tu tiempo dedicando atención plena a una sola actividad en la que te encuentres trabajando, optimizas las posibilidades de hacerlo bien, rápido y sin errores, permitiendo pasar a la siguiente tarea de manera más eficiente. Te sugiero que leas artículos anteriores sobre la organización del tiempo, uso de listas de tareas y agendas en los siguientes enlaces: 1) ¿Tienes lista la lista del día?, 2) Mi proceso para hacer listas y 3) Las agendas: como usarlas favor de tu eficiencia. Mientras mejor organices tu tiempo y más te concentres en una tarea a la vez, podrás ser más eficiente en completar muchas tareas en un solo día.

Ser emprendedor solitario no es malo. Al contrario, es algo que puedes disfrutar y que puede traer a tu vida una libertad enorme. Trata de hacerlo de manera de minimizar los riesgos y problemas potenciales para que puedas disfrutar a plenitud de sus múltiples ventajas.

Foto de Depositphotos

Referencias

2 comentarios sobre “Ventajas y riesgos del emprendedor solitario

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